Quizá si Fernando Alonso hubiera pilotado el nuevo FXX K que Ferrari presentará en las Finales Mundiales de Ferrari en Abu Dhabi, no se hubiera ido nunca de la marca del Cavallino Rampante. Y es que este modelo es todo un vehículo-laboratorio que se creará a raíz de las evaluaciones de los clientes y probadores más selectos y expertos de la marca en un programa especial de pruebas durante los dos próximos años.
Para empezar, su mecánica híbrida logra nada menos que 1.050 CV, repartidos entre los 860 caballos del propulsor de gasolina V12 de 6.2 litros y los 190 caballos del motor eléctrico junto con un par máximo de 900 Nm. Además, cuenta con el renovado sistema de recuperación de la energía cinética HY-Kers con cuatro posiciones, Qualify, que obtiene el máximo rendimiento en un número limitado de vueltas; Long Run, que optimiza la constancia en el rendimiento; Manual Boost, para entrega instantánea de par; y Fast Charge, para activar la recarga rápida de la batería.

Aerodinámicamente también se ha llevado a cabo un laborioso trabajo pues su diseño es el resultado de la aplicación de conceptos desarrollados para mejorar el flujo de aire en la categoría GT del WEC -Campeonato Mundial de Resistencia-, que Ferrari ha ganado de forma consecutiva durante los tres últimos años.
Especial mención merece su enorme difusor trasero así como su sistema de spoilers idénticos que darían paso a un alerón trasero desplegable. El resultado, una mejora del 50% en la carga vertical en la configuración de baja resistencia, y de un 30% en la configuración más agresiva de carga aerodinámica, quedando reflejado en la cifra de 540 Kg a 200 Km/h.
En el interior, el ya tradicional Manettino permitirá al conductor optar por cinco posiciones que controlen el nivel de intervención del diferencial electrónico E-Diff , el control de tracción F-Trac y el Racing SSC (Control racing de angulo de deslizamiento) especialmente calibrado para adaptarse a los neumáticos lisos, todo ello junto con el ABS de alto rendimiento.
La mala noticia, que no lo verás nunca rodar por la calle.
