Con el Leapmotor T03 y el Dacia Spring, el segmento de los vehículos eléctricos asequibles continúa creciendo con propuestas que prometen un uso urbano eficaz y un precio ajustado. Estos dos pequeños eléctricos que comparten la filosofía de la movilidad urbana práctica a un coste contenido.
En esta comparativa queremos analizar cómo se sitúa cada uno frente al otro, tanto en habitabilidad, como en autonomía, equipamiento y, por supuesto, en sensaciones de conducción. Ambos reclaman un espacio en el mercado gracias a su precio por debajo de los 20.000 euros (sin aplicar posibles ayudas), lo que los convierte en interesantes puntos de acceso a la tecnología eléctrica.
Aun así, cada uno de estos modelos tiene sus particularidades. El Leapmotor T03, con una plataforma específica para vehículos eléctricos, se diferencia del Dacia Spring, que adapta una plataforma de combustión para electrificarla. Veamos qué implica esto en el diseño, la técnica, el interior y la conducción diaria.
El T03 frente al Spring por fuera
El Leapmotor T03 se presenta con un diseño de turismo urbano de 3,62 m de largo, 1,65 m de ancho y 1,58 m de alto, lo que le otorga un aspecto recogido pero algo más ancho que el Spring. Mientras, el Dacia Spring, con su imagen de pequeño SUV, mide 3,73 m de largo, 1,58 m de ancho y 1,51 m de alto, ofreciendo una estampa diferente pese a su filosofía similar.
En el T03 encontramos faros elipsoidales y llantas de 15 pulgadas; en el Spring, llantas de 14 pulgadas y unos faros que recuerdan al diseño de la gama Dacia. El aspecto más robusto del Spring se ve reforzado por unas líneas inspiradas en los crossover de la marca, mientras que el T03 tiene una silueta más cercana a un microcoche urbano de formas suaves.
Ambos ubican el puerto de carga en la parte delantera, permitiendo enchufarlos fácilmente tanto en corriente alterna (hasta 6,6 kW en los dos casos) como en corriente continua, si bien con potencias máximas diferentes: 48 kW en el T03 y 30 kW en el Spring. Estas cifras confirman que, pese a que cuentan con carga rápida, no están concebidos como vehículos para viajes largos.
La técnica del T03 y el Spring
Una de las principales diferencias está en la plataforma específica para eléctricos que emplea el T03. Su batería se ubica en el piso inferior, mientras que la del Spring se sitúa en posición central trasera, adaptando un esquema que originalmente era para motor de combustión. El Leapmotor T03 monta una batería de 37,3 kWh útiles, en tanto que el Dacia Spring se conforma con unos 26,8 kWh de capacidad útil.
Gracias a este mayor tamaño de batería, el Leapmotor T03 alcanza unos 265 km de autonomía WLTP, por los 220 km del Dacia Spring. Por otro lado, el T03 entrega 95 CV de potencia y 158 Nm de par, mientras que el Spring genera 65 CV y 113 Nm. Esa diferencia en cifras se nota sobre todo en aceleraciones desde parado y en recuperaciones.
Aun así, el peso también influye. El T03 marca 1.175 kg en la báscula, alrededor de 125 kg más que el Spring (1.050 kg). El resultado es que, en el día a día, ambas prestaciones son muy similares, aunque con un poquito de ventaja en recuperaciones para el Leapmotor T03. La velocidad máxima se sitúa en 130 km/h para el T03 y 125 km/h para el Spring, por lo que ninguno está concebido para largos recorridos por autopista.
T03 y Spring por dentro
El habitáculo del Leapmotor T03 ofrece una sensación de mayor anchura gracias a sus cerca de 8 cm de ventaja en esta cota respecto al Spring. Además, presenta un techo acristalado en el acabado analizado y un interior con algo más de equipamiento tecnológico, incluyendo control de crucero adaptativo y diversos asistentes de seguridad.
Por su parte, el Dacia Spring pone el acento en un conjunto más funcional y sencillo, heredado en parte de la gama de combustión de la marca. Conserva el freno de mano tradicional, así como una instrumentación clara y unos mandos de la radio que resultan más intuitivos que los del T03. Sin embargo, las plazas traseras del T03 son algo más aprovechables, si bien el Spring se defiende con un maletero de 270 litros, algo mayor que los 210 litros del Leapmotor.
En ambos casos, la postura de conducción es eminentemente urbana, con un volante que no se regula en profundidad. El T03 añade alguna función adicional, como la detección de fatiga del conductor, aunque a veces resulta excesivamente intrusivo con avisos y sonidos. El Spring, por su parte, integra de serie la práctica posición B en la palanca para incrementar la regeneración y aprovechar mejor la frenada.
T03 y Spring en marcha
Con un empuje inicial algo más contundente gracias a sus 95 CV, el Leapmotor T03 logra movimientos más ágiles dentro de entornos urbanos. Además, su suspensión algo más aplomada se nota en la estabilidad en curva, transmitiendo al conductor mayor confianza a primera vista. Sin embargo, su avisador acústico de peatones puede resultar demasiado estridente, y la escasa regeneración al soltar el acelerador se echa en falta.
El Dacia Spring, pese a sus 65 CV, sorprende por su ligereza y su respuesta inmediata al acelerar, algo característico de los eléctricos. En tramos de ciudad e incluso vías rápidas, se desenvuelve bien y las plazas delanteras resultan cómodas para el día a día. Además, su modo B está más a mano y aprovecha mejor la inercia, cargando un poco más la batería en deceleraciones.
Eso sí, el chasis del Spring no es tan firme como el del T03. Aunque no llega a incomodar en la conducción, se percibe una mayor inclinación de la carrocería en giros rápidos. Aun así, el tacto de la dirección en el Spring es algo más directo, mientras que en el T03 se siente más filtrado y menos comunicativo.
La opinión de Autofácil…
El Leapmotor T03 convence por su mayor potencia, su mayor autonomía y un equipamiento de serie muy completo, aunque algunos detalles de su interfaz de usuario requieren pulirse para adaptarse mejor al gusto europeo. También se beneficia de carga en corriente continua hasta 48 kW, lo que puede ahorrar algo de tiempo en trayectos puntuales.
El Dacia Spring se ha consolidado como una opción robusta, de manejo sencillo y con una experiencia ya contrastada en Europa. Para quien busque un eléctrico estrictamente urbano, su ligereza, buena regeneración y la red de servicio Dacia pueden resultar decisivas. Además, sigue manteniendo un aspecto SUV que gusta a muchos usuarios.
