
Hoy en día, el motor requerido para el Campeonato del Mundo de Rallyes es un 1.6 con turbocompresor, como el que Toyota espera instalar en un chasis en algún momento de este año.
Lo más interesante del caso es que Toyota ha reconocido interés por regresar: «De medio a largo plazo, tiene cierta lógica participar en el WRC», dijo un portavoz de la marca. «Ya hemos estado allí y para nosotros será una vuelta atrás a los rallyes».
De hecho, los detalles facilitados por la firma han ido más allá: «Nos estamos basando en un estilo de coche S2000, que primero pondríamos a la venta. Es un proyecto aún en desarrollo y en sus primeros días. El motor se puso en marcha por primera vez hace unas semanas, y el coche no estaría disponible hasta el año que viene. Obviamente, tratándose de un motor de carreras global, podría ir en cualquier coche, pero parece que el Yaris es con el que más encajaría».
Toyota ha ganado siete títulos en el WRC, y fue con ella con la que Carlos Sainz ganó sus dos campeonatos. Pero lo más inmediato que Toyota tiene por delante es su participación en las carreras de resistencia de las Le Mans Series, donde debuta este año. Además, el Yaris R1 Challenge ya es una realidad: Un coche de rallyes que ha salido recientemente de las instalaciones de Toyota Motosport GMBh.