La marca alemana premium Audi ha comunicado su decisión de dejar de fabricar el R8 e-Tron, la variante eléctrica del superdeportivo de los cuatro aros. Esta ha sido tomada después de que Audi, tras su presentación al público en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2015, haya fabricado únicamente menos de 100 unidades en su aproximadamente año y medio de vida comercial. Lo cierto es que el único motivo esgrimido por el fabricante germano para la retirada del mercado de este modelo es el fracaso en ventas.
No obstante, es comprensible, ya que se trata de un coche que cuesta un millón de euros, que se fabrica exclusivamente bajo petición y que, para adquirirlo, es necesario desplazarse hasta la sede de Audi en Ingolstadt, Alemania. Y es que por ese precio -y por menos- hay opciones más interesantes, como el Porsche 918 Spyder, un híbrido de 886 CV que cuesta 859.669 euros y el cual supera prestacionalmente al R8 e-Tron -acelera de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y alcanza una velocidad punta de 343 km/h; todo ello con un pírrico consumo de 3l/100km-.
En cualquier caso, las cifras del Audi R8 e-Tron no eran ni mucho menos pobres, pues con sus dos propulsores eléctricos entregaba una potencia de 462 CV y 920 Nm de par motor máximo. Gracias a ello completaba la aceleración de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y cifraba su velocidad máxima en 250 km/h -autolimitada electrónicamente-. Además, su batería de 92 kWh le otorgaba una autonomía de 450 km con una sola recarga. Así, todo aquel que quiera un Audi R8 tendrá que ‘conformarse’ con el motor 5.2 FSI V10 de 540 o 610 CV.
