La Fórmula E sigue creciendo y cogiendo prestigio entre los diferentes fabricantes de vehículos. Tanto es así que dos marcas premium como Audi y BMW han confirmado en las últimas semanas su presencia en los próximos años en el campeonato eléctrico de la FIA como equipos oficiales, después de haber probado ya en la competición como socios para otras escuderías.
El primero en confirmar su presencia en la Fórmula E a partir de la próxima temporada 2017-2018 fue Audi, dando un paso definitivo en su apuesta firme por promover la movilidad eléctrica y su tecnología. Audi ha estado involucrada indirectamente en la Formula E desde el inicio de esta categoría en 2014 y durante la temporada actual ha intensificado su actividad con el equipo ABT Schaeffler Audi Sport, del que será propietario a partir del año que viene, realizando importantes test para preparar el desembarco definitivo como equipo oficial.
La presencia de Audi en la Fórmula E forma parte de la nueva estrategia de la marca en materia de competición. De esta forma, al final de la presente temporada, el fabricante alemán abandonara el WEC, o Campeonato Mundial de Resistencia, una competición regulada por la FIA y en que se incluyen las 24 horas de Le Mans.
Por su parte, BMW Motorsport también tendrá su equipo de fábrica en la Fórmula E, aunque no llegará a la parrilla del campeonato eléctrico hasta la temporada 2018-2019, un año después que Audi. BMW tomará posesión de la licencia de Andretti Autosport, equipo con el que ha colaborado hasta ahora y que a su vez seguirá incrustrado en el proyecto.
En la actualidad, la Fórmula E cuenta con 10 equipos y entre ellos hay fabricantes de la talla de DS, Jaguar, Renault y Mahindra. En lo referente a las limitaciones, los monoplazas actuales no pueden disponer de una potencia superior a 270 CV ni podrán superar los 225 km/h o una aceleración más rápida a los 3,0 segundos de 0 a 100 km/h.