La primera generación del Audi R8 llegó en el año 2006, y se mantuvo hasta 2015. Ese mismo año se presentó la segunda, la cual se benefició, en febrero de 2018, de una variante de propulsión trasera, convirtiendo al R8 RWS resultante en el primer modelo de la marca alemana en emplear tracción en exclusiva al eje trasero.
Audi R8: así es por fuera
Se trata de un deportivo de motor central que se comercializa con carrocería coupé o cabrio. La carrocería es muy ancha y bajita (1,92 m y 1,24 m respectivamente) y no demasiado larga (4,42 m). Se caracteriza por sus afiladas líneas y por las grandes tomas de aire laterales para refrigerar el motor. También dispone de un alerón retráctil y de la tecnología más avanzada de la marca de los cuatro aros, como la dirección dinámica o los faros delanteros con tecnología láser. La variante Spyder dispone de una capota de lona de accionamiento eléctrico, y la versión RWS se distingue del resto de la gama por el color negro específico de su parrilla, llantas y tomas de aire, así como por los emblemas Audi Sport y por los adhesivos opcionales para la carrocería. Tan sólo se fabricarán 999 unidades del R8 RWS, todas ellas con placa de numeración.
Así es por dentro
El R8 dispone de un habitáculo biplaza, pero es bastante espacioso por dentro y dispone de muchos accesorios relacionados con el confort, como asientos eléctricos calefactables o multitud de huecos portaobjetos. Dicho de otro modo, a pesar de que el R8 es un deportivo extremo, una de las primeras sensaciones que obtienes al sentarte dentro de él es que es un coche perfectamente funcional y utilizable. Sí resulta, obviamente, un poco más incómodo sentarse y levantarse del asiento que en un coche convencional, ya que las butacas van muy cerquita del suelo. Por calidad de materiales no admite reproche alguno, con materiales muy exquisitos como el cuero o la fibra de carbono, e impecables ajustes entre ellos. El sonido del motor entra con claridad al habitáculo, y en la parte delantera hay un maletero que, si bien sólo cubica 112 litros de capacidad, sus regulares formas permiten que puedas llevar en él una maleta de tamaño mediano sin ningún tipo de problema. Además, a ese maletero para equipaje se le suma un espacio tras los asientos en el que puedes transportar un pequeño maletín, un bolso de mujer, o colgar una chaqueta.
Audi R8: así es su gama de motores
Hay un único motor dentro de la gama R8, pero se ofrece con dos niveles de potencia: 540 (R8 V10) y 610 CV (R8 V10 Plus). El bloque es un 5.2 V10 atmosférico capaz de girar a muy altas revoluciones, y proporciona unas prestaciones brutales, pues todas las versiones del R8 tardan menos de 4 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h, registro del que buena culpa tiene la caja de cambio S-Tronic de doble embrague y siete velocidades. Hay dos tipos de sistema de tracción: total o trasera. El R8 RWS presentado en febrero de 2018 emplea tracción en exclusiva al eje trasero, siendo uno de los beneficios una reducción de peso en 50 kg, aparte de, por lógica, posicionarse como el R8 más barato de la gama.
Más información sobre el Audi R8
Audi R8: así va
Ya en su primera generación, el Audi R8 se caracterizaba por ser un deportivo sencillo e intuitivo de conducir, con un comportamiento dócil y sin sobresaltos. En la segunda generación sigue siendo así, pero ahora ofrece prestaciones mucho mayores. Una de las señas características de este modelo es el motor 5.2 V10 atmosférico, que libera todo su potencial a 7.800 rpm en el caso de la variante de 540 CV y a 8.250 rpm en el caso de la versión de 610 CV. Asimismo, su eficaz sistema de tracción total, que mantiene un marcado sesgo de coche de propulsión, aporta una motricidad increíble, y una facilidad de conducción impresionante para tratarse de un deportivo tan rápido. El cambio automático, por su parte, incluye levas en el volante y es todo un ejemplo por rapidez y precisión, al igual que la dirección, con un gran grado de retorno de información.
El Audi R8 RWS, por su parte, emplea la versión de 540 CV del motor V10, con la que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos; 3,8 segundos en el caso de la carrocería Spyder. La velocidad máxima se cifra en 320 y 318 km/h respectivamente. En general, el resumen que puede hacerse acerca del comportamiento del R8 RWS es que es menos eficaz que el R8 con tracción Quattro, pero más divertido y delicado. La dirección ofrece aún mejor tacto, sin embargo, el control de tracción resulta tremendamente intrusivo aun sobre firme seco. Colocar el control de tracción en modo deportivo es casi una obligación si quieres evitar constantes interrupciones por parte de dicho sistema de seguridad, y desconectarlo por completo sólo es aconsejable para conductores muy expertos, ya que al estar el motor en posición central, una vez que el eje trasero desliza, hay que ser muy rápido y preciso con el acelerador y el volante para mantener y controlar cualquier derrapada. No es tan sencillo de controlar como, por ejemplo, un BMW M4, que lleva el motor en la parte delantera. Sin embargo, una vez te haces a él y superas ese margen de confianza extra que necesitas respecto al R8 Quattro, resulta evidente que el R8 RWS es el más adecuado para los entusiastas de la conducción, además de ser, como decíamos, el más barato de la gama.
- Lo mejor: Prestaciones mecánicas, calidad, usabilidad, diseño, comportamiento.
- Lo peor: Requiere un gran desembolso, y el maletero está algo limitado.
