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Audi Q5 Sportback 55 TFSIe quattro-ultra S line

Q5

Probamos el Audi Q5 Sportback 55 TFSIe: gasolina, 367 CV y etiqueta Cero

El Audi Q5 Sportback 55 TFSIe cuenta con una mecánica híbrida enchufable de 367 CV y tiene una autonomía eléctrica de 59 kilómetros. ¿A quién le interesa esta versión?

Está claro que, en la actualidad, acertar con el tipo de mecánica que necesitamos a la hora de adquirir un coche nuevo es cada vez más complicado: diésel, gasolina, híbridos, híbridos enchufables, eléctricos…

En el caso de Audi, su gama es tan extensa y cuenta con tantos tipos de motores que en realidad puedes adquirir casi cualquier de ellas. Ahora bien, ¿cuál es más interesante? En esta ocasión hemos probado un Audi Q5 Sportback 55 TFSIe, la versión híbrida enchufable más potente de la gama. También hay una versión 50 TFSIe de 299 CV, y aquí te dejo las principales características de las dos.

Audi Q5 Sportback 55 TFSIe quattro-ultra S line
Audi Q5 Sportback 55 TFSIe quattro-ultra S line

Antes de centrarnos en el Audi Q5 Sportback 55 TFSIe de esta prueba, hay que recordar que el Q5 es el SUV intermedio de Audi. Con sus 4,68 metros de largo, se sitúa entre el Audi Q3 y el Q7, y es rival directo del BMW X3, del Mercedes GLC o del Volvo XC60, entre otros.

El interior es básicamente el mismo que cualquier otro Q5, así que no nos dentremos demasiado en este aspecto. Nos encontramos con una calidad muy buena, un puesto de conducción muy bien resuelto y con suficientes mandos analógicos para que la pantalla no distraiga en exceso, unas plazas traseras amplias y con una banqueta regulable y un maletero de 455 litros que, sin ser pequeño, sí se queda claramente por debajo de los 510 litros de los demás Audi Q5 Sportback.

La otra gran diferencia del interior está en el cuadro de mandos, que también es digital y permite contar con dos diseños diferentes con sólo pulsar un botón, pero cuenta con datos y grafías específicas de su mecánica híbrida enchufable para controlar la carga de la batería o comprobar el consumo tanto del motor de gasolina como el eléctrico.

Audi Q5 Sportback 55 TFSIe quattro-ultra S line

Las grandes diferencias aparecen en el apartado dinámico. Este Audi Q5 Sportback 55 TFSIe combina un motor 2.0 TFSI de cuatro cilindros y 265 CV con otro eléctrico de 143 CV colocado a continuación del motor de gasolina. Lleva una batería en la parte trasera de 14,4 kWh, motivo por el que pierde la citada capacidad de maletero frente a los demás Q5 Sportback.

Cuenta con un cambio automático de doble embrague con siete velocidades y tiene tracción total, si bien ésta sólo actúa en caso de que sea necesario; de lo contrario, el Audi Q5 Sportback 55 TFSIe se mueve sólo con tracción delantera, y la gestión de la tracción se realiza de forma completamente automática.

Si hablamos de prestaciones puras, este Audi Q5 Sportback 55 TFSIe es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos, que es un dato notable. Ahora bien, esa cifra siempre depende de que tengamos carga en la batería; de lo contrario, y con 265 CV, las prestaciones siguen siendo muy buenas, pero no ya tan espectaculares.

Audi Q5 Sportback 55 TFSIe quattro-ultra S line
Audi Q5 Sportback 55 TFSIe quattro-ultra S line

Sin embargo, no creemos que nadie se compre este coche por prestaciones. Sí es interesante por su buena respuesta en todo momento, y también por su suavidad de funcionamiento, algo a lo que también ayuda la caja de cambios. Pero, lógicamente, su punto fuerte está en su condición de híbrido enchufable.

Aquí llegamos al punto de explicar que, para extraer el mayor provecho de una mecánica así desde el punto de la eficiencia, puede ser muy interesante optar por un modo de funcionamiento u otro en función de por dónde estemos circulando. Y basta con meternos en la pantalla central para decidir si queremos ir en modo 100% eléctrico, híbrido o híbrido pero reservando la caga de la batería, momento en el que el motor de combustión toma casi todo el protagonismo.

Teniendo en cuenta el tamaño y los 2.150 kilos que pesa este Audi Q5 Sportback 55 TFSIe, yo recomiendo que se reserva la batería para cuando se circula en ciudad. Ahí es más eficiente y será fácil acercarse a los 50 kilómetros de autonomía.

Audi Q5 Sportback 55 TFSIe quattro-ultra S line
Audi Q5 Sportback 55 TFSIe quattro-ultra S line

Si vamos por carretera, lo suyo es optar por el modo híbrido o por guardar batería. En carretera, a ritmo normal, la batería nos dará para recorrer en torno a 170-180 kilómetros de forma híbrida, algo que nos dará para mantener un consumo de entre 5 y 6,5 L/100 km, en función de si vamos por carreteras de circunvalación a unos 80-90 km/h o por autopista a unos 120 km/h.

Si vamos reservando batería, o si la hemos agotado, el consumo del Audi Q5 Sportback 55 TFSIe sube notablemente. En esas mismas carreteras de circunvalación, el consumo ronda los 7 L/100 km, mientras que por autopista es fácil acercarse a los 8 L/100 km.

Son unos datos que, en cualquier caso, no están mal para un coche de este tamaño y peso que va funcionando con gasolina (aunque, en realidad y aunque teóricamente no hay batería, siempre hay un pequeño remanente que le permite funcionar de forma híbrida en muchos momentos, al estilo de un híbrido tradicional).

Audi Q5 Sportback 55 TFSIe quattro-ultra S line
Audi Q5 Sportback 55 TFSIe quattro-ultra S line

Si hablamos de comportamiento, y como hemos dicho, este Audi Q5 Sportback 55 TFSIe es muy rápido en términos de aceleración. Sin embargo, su mayor peso y el hecho de que gran parte de esos kilos estén en la zona trasera, también provoca que este Q5 sea menos ágil que sus hermanos de gama. Es un coche tan cómodo y preciso como ellos, pero por menor agilidad invita simplemente a viajar con tranquilidad por carreteras de curvas. Después, en vías rápidas o en ciudad, es tan bueno como el resto.

Con todo esto, ¿a quién le interesa este Audi Q5 Sportback 55 TFSIe? Pues a alguien que necesite sí o sí una etiqueta Cero o pueda recargar con facilidad para recorrer en torno a esos 60 kilómetros que homologa este coche. De lo contrario, no tiene demasiado sentido.

De hecho, y teniendo en cuenta que todas las demás versiones del Audi Q5 están microhibridadas y tienen etiqueta Eco de la DGT, si no cumplimos esos dos requisitos es muy probable que nos interesen cualquiera de las otras versiones, ya sea en versión diésel (el mejor para hacer muchos kilómetros por carretera; desde 58.400 euros) o gasolina, aunque el más barato en este caso es el 45 TFSI de 265 CV y ya sale por 70.450 euros…

Queda otra pregunta: ¿es mejor optar por este Audi Q5 Sportback 55 TFSIe o nos basta con el 50 TFSI e de 299 CV? Pues, en realidad, basta con el 50 de 299 CV. Pero, teniendo en cuenta que la diferencia entre el 50 y el 55, con acabado S Line, es de poco más de 4.000 euros en un coche que supera los 70.000 euros, pues es una cifra razonablemente asumible y hasta razonable.

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