Remolques Opus Camper: pequeños por fuera, espaciosos y sofisticados por dentro

En sus formas se nota ese estilo inglés de entender el outdoor. Rustico, pero con una cierta dosis de sofisticación. El resultado son remolques ligeros y divertidos de utilizar, capaces de adaptarse a nuestras necesidades de ocio. El objetivo, al fin y al cabo, es librarnos de preocupaciones, tanto las de un turista «convencional» como las de aquel que se ha complicado la vida con un vehículo más elaborado.

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Para empezar, la marca nos permite elegir entre remolques All-Road, aptos para camping y diversión familiar, o Off-Road, capaces de asimilar condiciones más duras y lanzarse a la exploración de nuevos caminos. Ya con esta división de inicio Opus Camper se adapta doblemente a nuestras necesidades como cliente, abriendo sus posibilidades de adaptación hasta casi el infinito.

El objetivo es acoger a cuantos más, mejor. El modelo básico ya permite cama para cuatro personas (dos dobles), una a cada extremo, con la posibilidad de crear una cama doble adicional bajando la mesa y reorganizando los cojines del asiento, proporcionando 6 literas. Pero existen múltiples configuraciones hasta llegar a un máximo de diez, dado que el toldo opcional incluye vaina de dos dormitorios que permiten acoger a cuatro personas más.

Nada mal para un vehículo de dos ruedas que se remolca con nuestro coche. En el interior, múltiples opciones impulsan hacia el futuro el clásico concepto de tienda de campaña, con un sistema eléctrico de calefacción absolutamente eficaz e ideas de diseño inteligentes: las grandes ventanas permiten contemplar el cielo y el entorno desde el interior de unas tiendas donde reina la sensación de espacio y la altura.

Además, hay diversas opciones que multiplican su versatilidad, permitiendo transportar en ellas desde bicicletas hasta kayaks, además de neveras y el mobiliario básico necesario para hacer vida en el campo. La tecnología de inflado de Opus nos lo pone fácil, permitiendo hinchar la tienda pulsando solamente un botón.

Quien piense que esto del camping va de pasar penurias y necesidades está equivocado. Hay numerosas opciones que permiten aumentar el lujo de nuestro remolque en marcha y la propia tienda de campaña en parado. Doble cama fija con relleno de plumas, asientos de cuero, opciones para reforzar la privacidad interior, un toldo completo para aumentar el aprovechamiento del entorno, iluminación LED, una cocina funcional con dos placas de gas, nevera, fregadero y microondas, sistema eléctrico de 12 y 230 V, inodoro portátil… y un largo etcétera.

El criterio común de todos los modelos es una calidad de fabricación a toda prueba que, además, no parece afectar al precio de una gama que parte desde los 15.990 euros de su modelo estándar, apto ya para el uso de seis personas. El chasis ligero de acero galvanizado puede ser remolcado por todos los vehículos, y posee freno de desbordamiento para aumentar la seguridad en marcha.

Una vez en nuestro destino, la tecnología de aislamiento con paneles de aluminio y doble capa permite su uso tanto en invierno como en verano, y sus resortes de gas presurizados facilitan el montaje y el empaquetamiento. La lona está pensada para resistir los elementos, como también el aislamiento del agua con sellos de goma alrededor de todo el perímetro, que garantiza su uso en época de lluvia. Un buen producto.