Ya está. La marca con sede en Molsheim ha puesto fin a la incertidumbre presentando oficialmente su próximo gran lanzamiento. Se llama Bugatti Tourbillon, y como ya te adelantamos, ha elegido una configuración mecánica que supone un rara avis en el mundo de la automoción. Así, usará un bloque V16 -más propio de la aeronáutica antigua- junto a varios motores eléctricos para desarrollar una potencia que por poco no llega a los 2.000 CV.
En el plano estético, el Bugatti Tourbillon -que debe su nombre a un mecanismo de relojería patentado por un relojero francés-, desprende aroma a la marca francesa por los cuatro costados. De hecho, sus líneas son una reinterpretación del lenguaje de diseño visto en lanzamientos anteriores, como es el caso de la parrilla en forma de herradura. Sus esculpidas formas están rodeadas de elementos aerodinámicos, mientras que de perfil mantiene el diseño de ‘C’ invertida tras las puertas. Detrás es donde más personalidad se aprecia, con unos grupos ópticos que serpentean por todo lo ancho del conjunto y que presiden una salida de escape cuádruple.
Homenajeando al relojero francés, el interior del Bugatti Tourbillon ha sido desarrollado como si de un reloj se tratara. Esto lo podemos ver en una instrumentación que huye de las pantallas y que apuesta por tres esferas analógicas -algo muy común en la marca-. Además, son independientes de la columna de dirección, por lo que cuando se gira el volante, permanecen inmóviles. Bugatti ha dejado espacio para una pantalla en la parte superior de la consola central, la cual se puede ocultar, y desde la que se puede vincular el teléfono móvil a través de Android Auto o Apple CarPlay.
El Bugatti Tourbillon combina un bloque V16 con tres motores eléctricos
Para moverse, el Bugatti Chiron combina un motor gasolina V16 turboalimentado firmado por el especialista Cosworth de 8.3 litros, el cual desarrolla una potencia de 1.000 CV y 900 Nm de par máximo. Junto a este motor, se asocian otras tres unidades eléctricas -dos en el delantero y una en el trasero-, por lo que la potencia máxima se va hasta los 1.800 CV.
Suficiente para que el Bugatti Tourbillon sea capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en dos segundos; de 0 a 200 km/h en cinco segundos o de 0 a 300 km/h en unos 10 segundos. Su velocidad máxima es de 380 km/h, que consigue alcanzar en 25 segundos, aunque se puede se puede desbloquear para llegar a unos impresionantes 444 km/h.
Para dar energía a los tres motores cero emisiones, se ha instalado una batería de 25 kWh de capacidad. Se ha colocado en el centro del vehículo para garantizar el mejor reparto de masas posible. Además, permite al Bugatti Tourbillon moverse durante 60 km en modo eléctrico, por lo que en nuestro país obtendría la etiqueta CERO de la DGT. Aunque no hay datos sobre lo que tarda en cargarse, sí sabemos que emplea una arquitectura de 800V, por lo que el proceso de carga será rápido.
Su chasis monocasco ha sido realizado desde cero, lo mismo que la suspensión, la cual ha sido configurada para ser capaz de aguantar semejantes velocidades. Aunque se ha presentado ya, los galos no comenzarán a producir el nuevo Bugatti Tourbillon hasta el próximo año 2026. Tan sólo habrá una tirada inicial de 250 ejemplares al ‘módico’ precio de 3,6 millones de euros.
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