Por fuera, como parte del conjunto de tecnologías SkyACTIV, el Mazda 6 logra un coeficiente aerodinámico de sólo 0,26 Cx, acompañado de neumáticos de baja resistencia a la rodadura. Mide 4,87 metros de largo, es decir, doce centímetros más que el anterior Mazda 6. A pesar de crecer, pierde 40 litros de maletero, quedándose su capacidad en 483 l. La ganancia se obtiene en el espacio para las plazas traseras: Cuatro centímetros más. De serie vendrá con llantas de 17 pulgadas, y opcionalmente se podrán montar unas de 19″.
Tal y como se podía apreciar en las imágenes que Mazda ha ido facilitando, su estética apenas se diferencia de la del prototipo Takeri, siguiendo la línea de diseño Kodo -en japonés, «el alma del movimiento»- que inició el todo camino CX-5.
La gama de motores disponibles sólo está confirmada para el mercado ruso, en el que sólo se venderán dos propulsores de gasolina: La mecáncia SkyACTIV-G 2.0 rinde 148 CV a 6.000 rpm y 210 Nm a 4.000 rpm. Emite 139 gramos de C02 por km, con un consumo mixto de 5,9 litros a los 100 km. Por su parte, el SkyACTIV-G 2.5 entrega 189 CV de potencia a 5.700 rpm, con un par máximo de 256 Nm a 3.250 rpm. Éste último sólo cuenta con transmisión automática, con la que consume 6,4 l/100 km. Cifras como ésta se consiguen gracias al sistema i-ELOOP de recuperación de la energía de las frenadas, que Mazda estrena en el nuevo 6, a la arquitectura SkyACTIV, en la que se emplea acero de alta resistencia que ahorra un 30 % de peso.
En cuanto a equipamiento, el sistema de infoentretenimiento consta de una pantalla de cinco pulgadas. La consola central es similar a la del CX-5, con el selector giratorio ubicado detrás de la palanca de cambios. En la esfera inferior derecha del cuadro de instrumentos, el conductor dispondrá de otra pantalla, de 3,5″. Incluye elementos de seguridad como la alerta de cambio de carril, faros bixenón adaptativos, asistente de arranque en pendiente, detector de vehículos en el ángulo muerto, encendido automático de la luz de emergencia trasera en frenadas por encima de los 50 km/h y, como opción, dispositivo de frenada automática por debajo de 30 km/h si detecta un obstáculo.
De momento, Mazda sólo ha dado a conocer la carrocería sedán. El cinco puertas y el familiar se lanzarán más adelante.
