En China se conduce alemán

El predominio de los fabricantes alemanes -BMW, Audi y Mercedes-Benz- en China sigue siendo abrumador al copar el 75% del mercado en el mercado. No obstante, el grupo PSA/Peugeot-Citroën, gracias a sus variantes DS, intenta sumarse a la fiesta... aunque todavía queda mucho por rascar.


El crecimiento de China es innegable y uno de sus grandes beneficiados ha sido el sector del automóvil. En este sentido, la población asiática tiene claro qué coche quiere comprar? un alemán. Sí, porque de momento, las tres marcas teutonas más representativas, como son Audi, BMW y Mercedes, copan el 75% del mercado Premium y el 90% de los usuarios que van a comprar un coche, lo prefieren alemán.
No obstante, marcas como Citroën mantienen su apuesta en el país. Así, en 2011 formó una «joint venture» con la china Changan Automobile, creando una red de concesionarios y una planta de ensamblaje para producir sus DS. El primer coche en salir de la fábrica fue el DS5, y después el DS 5LS.
A pesar de ello, las ventas no han sido las esperadas ya que sólo han matriculado 15.000 unidades. Ni siquiera el precio competitivo de sus modelos -el DS 5LS cuesta unos 18.000 euros- en comparación a sus rivales alemanes, les ha servido para aumentar su cuota. Algo similar le ocurre a Infiniti, la marca de lujo de Nissan, que, pese a lanzar varios nuevos modelos, hasta agosto sólo ha conseguido vender 18.300 unidades.

Citroën quiere quitarle parte del pastel a la marcas alemanas en China

Lexus es otra de las marcas que se encuentra en tierra de nadie. En 2008, la marca de Toyota tenía muchas papeletas para competir con Mercedes, pero su idea de no producir directamente en China le ha hecho fracasar en el intento. Y es que importar productos tiene una tarifa del 25%, provocando que no pueda competir en igualdad de condiciones con sus rivales. Así, en los seis primeros meses del año habría vendido unos 40.000 vehículos, muy lejos de los 136.000 coches que ha colocado Mercedes.
 
Por último, sólo dos marcas están dando los pasos correctos para expandir su producción en el país chino: Volvo Cadillac. La sueca ha abierto dos plantas, con capacidad para montar 200.000 coches al año, mientras que la americana fabrica el Cadillac XTS en Shanghai, con la intención de vender 160.000 unidades en 2016.

Scroll al inicio