Al contrario que la MQB de Volkswagen o la EMP2 de PSA, la CMF -`Common Module Family´- no es la típica plataforma que comparten varios modelos de un grupo… En realidad, se trata de una arquitectura compuesta por diferentes módulos: Uno para el compartimento del motor, otro para el habitáculo, para los bajos delanteros, los traseros, los sistemas eléctricos… Dependiendo del modelo y del segmento al que pertenezca -compacto, todo camino…-, estas marcas aprovecharán unos módulos u otros para su fabricación, pudiendo combinarse con distintas plataqformas. Para Renault y Nissan, la arquitectura CMF supondrá un ahorro de entre el 30 y 40 % en costes de ingeniería, y las piezas comunes a todos los modelos permitirá reducir entre un 20 y un 30 % el gasto total.
Los primeros vehículos que recurrirán a la arquitectura CMF se producirán a finales de 2013. La utilizarán los Nissan Qashqai, X-Trail y el nuevo Murano, mientras que Renault tardará otro año más en empezar a usarla para los próximos Espace, Scenic y Laguna. En total, la CMF se usará en catorce modelos diferentes -once de ellos serán de Renault-, produciéndose más de 1,6 millones de unidades al año en todo el mundo con esta arquitectura. De aquí a 2020, esperan aumentar el número de modelos que utilicen la arquitectura CMF.