¿Sabías que hasta la aparición del Seat León en 1999 no hubo compacto alguno en Seat si no nos remontamos hasta el Seat Ronda fabricado entre 1982 y 1986? Pues así es. Y este clásico tiene una importancia capital en la historia de la marca española.
Fue presentado en el Salón de Barcelona como una evolución del Seat Ritmo, a su vez basado en el Fiat Ritmo. El Ronda vivió en primera fila el divorcio entre Seat y Fiat y, de hecho, fue motivo de disputa. La marca italiana denunció a la española por una especie de plagio.
La respuesta de Seat fue coger un Ronda negro y pintarle de amarillo todas sus partes propias, las que lo diferenciaban. Al final, el Tribunal Europeo de Arbitraje de París acabó dando la razón a Seat y el Ronda pudo producirse en Zona Franca a nivel mundial. De hecho, fue el primer Seat que se exportó, concretamente a Holanda.
Por cierto, este Seat Ronda fue el modelo que inició la tendencia de Seat de denominar a sus coches con nombres de localidades españolas, siendo Ronda, en Málaga, la primera agraciada.
En total, de la factoría catalana de Zona Franca salieron 177.869 unidades de este compacto que medía 4,01 metros de largo, 1,65 metros de ancho y 1,40 metros de alto. En su momento tenía un precio que partía de 629.100 pesetas.
Inicialmente equipó mecánicas Fiat 1.2 de 65 CV, 1.4 de 75 CV, 1.6 de 95 CV (Ronda Crono, el deportivo) y 1.7 Diésel de 55 CV. Fue un coche relativamente avanzado en algunas cosas como en la incorporación del ordenador de consumo Econotronic en el cuadro de mandos.
En 1984 llegaron nuevos motores: el impresionante 2.0 de 120 CV que aún era de origen Fiat (una barbaridad para la época capaz de alcanzar 190 km/h) y dos motores System Porsche que posteriormente popularizaría el Ibiza: un 1.2 de 63 CV y un 1.5 de 85 CV.
¿Quieres uno? Para tu suerte, aún no es un clásico excesivamente apreciado para el público, aunque sí muy escaso, quedan francamente pocos. De modo que, a no ser que quieras un Ronda Crono, cuyo problema ya no es su alto precio sino que directamente tendrás fortuna si encuentras uno a la venta, con soltar entre 1.500 y 4.000 euros, en función de su estado de conservación, puedes hacerte con uno.
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