Honda CR-Z
Cuando apareció en 2010, este atractivo coupé de 4,08 metros de largo lo tenía todo para triunfar. ¿La razón? El Honda CR-Z fue el primer híbrido que adaptó la diversión al volante como seña de identidad y, además, prometía el consumo de un diésel.
En el momento de su lanzamiento estaba impulsado por una mecánica de 124 CV, fruto de combinar un motor térmico de 114 CV con uno eléctrico de 14. Entre sus hitos, destaca el haber sido el primer híbrido con cambio manual de la historia.
Peugeot 3008 Hybrid4
Aparecido en 2009, este Peugeot se convirtió en el primer diésel híbrido de la historia, al combinar un propulsor 2.0 HDI de 163 CV, conectado a las ruedas delanteras, con otro eléctrico de 37 CV conectado al eje trasero y que era capaz de desplazar al 3008 utilizando electricidad como combustible.
El Peugeot 3008 Hybrid4 era tan bueno como cualquier otro híbrido en ciudad, pero ofrecía algo que no podían igualar ninguno de los 21 híbridos que se vendían en España cuando se presentó: un consumo en carretera inferior a 6 litros y unas prestaciones acordes a su potencia. Eso sí su caja automática de seis velocidades era lenta y esta versión resultaba muy cara en comparación con el 2.0 HDI de 163 CV equivalente… algo que la hacía casi imposible de amortizar.
Honda Insight
Allá por 2009 Honda y Toyota luchaban por ser la referencia al hablar de coches híbridos. En el caso de Honda su mejor arma era el Insight, que durante años fue enemigo íntimo del Toyota Prius.
Eso sí, su mecánica híbrida, fruto de combinar una mecánica gasolina de 88 CV y una eléctrica de 14 CV, presentaba una desventaja frente al Toyota: no era capaz de mover al coche con electricidad, sino que el motor eléctrico se empleaba simplemente como apoyo al de gasolina.
Infiniti M35h
En el momento de su aparición, el Infiniti M35h era unos de los mejores híbridos que se habían fabricado. De hecho, su mecánica híbrida combina un motor gasolina 3.5 V6 de 306 CV con otro eléctrico de 68 CV era rapidísima, gastaba poco y, a igualdad de precio, salía más asequible que los BMW Serie 5 ActiveHybrid o Lexus GS Hybrid equivalentes.
Eso sí, el hecho de que Infiniti decidiera abandonar los mercados europeos en 2020, junto con el escaso número de unidades que se vendieron, hacen casi imposible encontrarse con alguno.
Toyota Prius
Todo el mundo ha oído hablar del Toyota Prius, sin embargo, son muy pocos los que recuerdan el aspecto de su primera generación, presentada el 10 de diciembre de 1997. Y eso, pese a que fue el primer coche híbrido que se fabricó en serie.
Este modelo, que era capaz de desplazarse en modo eléctrico en distancias cortas, apenas emitía 117 gramos de CO2 por kilómetro, una cifra excepcional en aquel momento. ¿Una curiosidad? Hoy día este Toyota Prius no tiene derecho a etiqueta de la DGT, ya que su motor gasolina no supera la norma anticontaminante Euro3.