Antes de entrar en detalle, debemos recordar que lo más recomendable a la hora de comprar un vehículo de ocasión es acudir a un especialista con una amplia experiencia en el sector. Un buen ejemplo es Clicars, portal digital de referencia en Europa en la venta de coches de segunda mano. Antes de ponerse a la venta, todos los modelos que puedes encontrar en esta plataforma pasan por una fábrica de reacondicionamiento para revisar y subsanar los posibles fallos que puedan presentar.
En sus instalaciones, los miembros del equipo de Clicars llevan a cabo una inspección exhaustiva de cada vehículo en la que se controlan hasta 250 puntos. Tras esta certificación —la más alta del mercado— el coche pasa por los diferentes departamentos, entre ellos: pintura, mecánica o montaje. Para comprobar el buen funcionamiento del vehículo se realiza una primera prueba dinámica.
De forma paralela se testean otros aspectos, como el equipamiento del coche. Es importante fijarse en cada detalle, y comprobar cualquier botón, ventanilla o cerradura para asegurarse de que todo funciona correctamente. No hay que olvidar elementos como los asientos, los cinturones de seguridad, el maletero o la rueda de repuesto, en caso de que la lleve. Se suele decir que la primera impresión es lo que cuenta y en muchas ocasiones un exterior cuidado indica que su anterior propietario ha prestado especial atención a mantener el vehículo en buen estado.
Seguidamente se verifica que toda la información relacionada con el vehículo es correcta a través del número de bastidor e historial de mantenimiento. Las máquinas de diagnosis permiten ver el estado general del coche e informan de su funcionamiento y de las posibles anomalías mecánicas que pudiese tener. Este aparato es capaz de detectar tanto pequeñas averías como grandes fallos de motor. Más allá de los datos extraídos en este chequeo, los técnicos especializados de Clicars revisan que el coche no haya sufrido ningún daño que pongan en riesgo su estructura.
La importancia de cada punto del proceso de certificación resulta vital para evitar tener sorpresas desagradables o arrepentirnos de haber hecho una mala elección. Un proceso que encuentra en la fábrica de reacondicionamiento de la compañía un entorno adaptado a todo tipo de necesidades gracias a la combinación de tecnología y personal.
Clicars confía tanto en este método que ofrece a sus clientes que compren uno de sus coches una garantía inicial de 1.000 kilómetros o 15 días, (lo que antes suceda). Pasado este plazo, se puede devolver sin ningún tipo de complicación. Y lo cierto es que funciona.
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