Carlos Sainz Senior, elegido mejor piloto de la historia del WRC

Miguel Tineo
Miguel Tineo

WRC.com, la web oficial del campeonato del Mundo de Rallyes, puso en marcha una encuesta hace un mes para saber quién era el mejor piloto de rallyes de la historia para los aficionados y periodistas especializados. Carlos Sainz ha sido el elegido.


Hace un mes, la web WRC.com puso en marcha una encuesta para saber quién era el mejor piloto de la historia de los rallyes. Para ello, decidieron coger a los 16 pilotos más míticos del mundial y enfrentarlos por parejas, como si se tratase de la Champions League, con unos octavos de final, unos cuartos, dos semifinales y, por fin, la gran final. El ganador de cada fase lo sería gracias a cumular más votos que su rival, y así hasta la gran final.

cuadro_enfrentamientos

No lo tenía fácil Carlos Sainz, quien en primera ronda se imponía a Hannu Mikkola -campeón del Mundo en 1983- para enfrentase, en la siguiente ronda, a Tommi Mäkinen, campeón del mundo en cuatro ocasiones y que, por su parte, se había impuesto al actual campeón del Mundial, el estonio Ott Tänak. Después de eliminar a Mäkinen, Carlos se enfrentaba a Sebastien Ogier, seis veces campeón del Mundo y actual líder del campeonato con Toyota. Y, de nuevo, Carlos se imponía al francés, algo que le llevaba a enfrentarse en la gran final a Sebastien Loeb, el piloto que, con nueve títulos, acumula todos los récords.

Loeb, el otro finalista

Loeb, por su parte, venía de imponarse a Richard Burns -campeón del mundo en 2001-, a Walter Röhrl -campeón del mundo en 1980 y 1982- y, en la semifinal, a Juha Kankkunen -cuatro veces campeón del Mundo-

En la final, Sainz se ha impuesto a Loeb, con un 57,28% de los más de 80.000 votos recibidos para esta última fase -en total, toda la encuesta recibió más de 300.000 votos-.

«No puedo estar más feliz y orgulloso de este reconocimiento», dijo Sainz, de 58 años, a los aficionados. «Muchas gracias por traerme primero a la final y, por supuesto, en segundo lugar por permitirme ganar este reconocimiento contra Sébastien Loeb. No hace falta que les diga cuánto valoro a Sébastien Loeb y cuánto merece ser el más grande. Pero tengo que decir que no sólo él, todos los campeones del mundo merecen este reconocimiento. Pero alguien tiene que ganar y, en este caso, he sido yo mismo. Mi vida ha sido el Mundial de Rallyes. Le he dedicado todo el tiempo del mundo. Hoy, la familia de los rallyes me devuelve una gran sonrisa en este reconocimiento. Habéis hecho a un hombre de 58 años muy feliz en el día de hoy».

Un poco de historia

La historia de Carlos Sainz en el Mundial de Rallyes se remonta a 1987, cuando debutó en el Rallye de Portugal con el Ford Sierra RS Cosworth con el que competía en el campeonato de España de Rallyes de Asfalto con el equipo oficial de Ford España. Carlos ganaba el primer tramo, y de nuevo volvía hacer lo mismo en el sexto, pero tenía que retirarse a continuación con el turbo roto.

sainz_sierra

Carlos continuaba con Ford en 1988, donde disputó el Nacional con el mismo Sierra del 87 y cinco pruebas del Mundial con un Sierra oficial del equipo Ford Motorsport. Este año ficha como copiloto a un joven gallego llamado Luis Rodríguez Moya, que ocupará el lugar que, en los años anteriores, había ocupado Antonio Boto. Con sólo tracción trasera, su Ford no podía con los Lancia de tracción total en los tramos de tierra, pero los resultados no eran malos.

Sin embargo, llegó el Rallye de San Remo, con una primera etapa de asfalto con lluvia y niebla en la que Carlos Sainz y Luis Moya firmaban una actuación memorable, acabando la primera etapa por delante de todos los Lancia. Después, en la tierra, estos se pusieron por delante inevitablemente y Carlos, finalmente, acabaría quinto, pero la gesta acabó por animar a Ove Andersson, jefe del equipo Toyota, para fichar a Sainz para su equipo a partir de 1989.

La época de Toyota no empezó del todo bien. Alguna salida de pista, un coche que no era tan competitivo como los Lancia y algún incidente mecánico hizo que Carlos no pudiese ganar su primer rallye hasta 1990. Fue en junio, en el rallye Acrópolis. A esa victoria se unieron la de Nueva Zelanda, la de los 1000 Lagos -en Finlandia, donde nunca había ganado un piloto que no fuese nórdico- y en el RAC de Inglaterra. En el rallye anterior, de nuevo San Remo, fue donde Carlos Sainz y Luis Moya lograban por primera vez el Mundial de Rallyes.

sainz_celica

1991 empezaba muy bien para los españoles y el Toyota. Ganaban en Montecarlo y en Portugal y, aunque rompían el motor en el Safari de Kenia, volvían a subirse a lo más alto del podio en los revirados tramos de asfalto del Tour de Córcega. Y no serían sus únicas victorias del año: Nueva Zelanda y Argentina también fueron para la pareja española. Sin embargo, un fuerte accidente en Australia y un problema eléctrico que impidió arrancar al Toyota Celica después de la primera etapa del rallye de Cataluña, dejaban a Carlos y Luis sin un título que tenían muy bien encarado pocos meses antes. Si 1991 empezaba bien y terminaba mal, en 1992 ocurría justo lo contrario, y Sainz-Moya lograban su segundo título tras conseguir cuatro victorias.

Fuera de Toyota hacía mucho frío…

En 1993, Carlos ficha por el equipo Lancia-Repsol, en la que probablemente fue su peor decisión deportiva. Fue un año para olvidar, pues el Delta HF Integrale no recibió ninguna evolución a lo largo del año y no hubo opción de conseguir ninguna victoria. En cambio, el Toyota Celica desarrollado por Carlos el año anterior arrasaba en manos de Auriol y Kankkunen, que conseguía su cuarto título ese año con el Toyota.

sainz_lancia

Tras el fiasco con el Delta, Carlos Sainz y Luis Moya fichaban por Subaru, donde tendrían a Colin McRae como compañero de equipo. El Impreza era un coche con potencial, pero estaba falto de desarrollo. Carlos tardó en ponerlo a punto tres carreras y, en el Tour de Córcega, sólo una tonta avería en una barra estabilizadora le impedía ganar a Didier Auriol y su Toyota, quienes ganarían el campeonato en el último rallye, que pasó a la historia por aquella frase de «¡la cagamos, Luis!», cuando Carlos perdía el control del Impreza y caían a una cuneta del tramo de Dyfi, el 24º del rallye RAC de Inglaterra, y no poder devolverlo a la pista hasta pasada más de media hora.

Conviene recordar que Carlos, en ese momento, era segundo en la general del rallye tras Colin McRae, su compañero de equipo y muy veloz siempre en el rallye de casa. La lógica decía que David Richards, jefe del equipo Subaru, debería haber parado a Colin para que Carlos ganase el rallye y, con él, el campeonato. Pero Richards prefirió que Colin, escocés, ganase el rallye de casa: le importaba más esa victoria aislada de su compatriota que todo un campeonato para la pareja española. No paró a Colin, y los aficionado británicos incluso pusieron unos troncos en medio de la pista al paso de Sainz en el tramo en que se salió; Carlos los esquivó pero, desconcentrado, terminó cometiendo el citado error. A Didier Auriol le bastó con acabar sexto para llevarse el Mundial.

sainz_subaru

No había muchas más alternativas para cambiar de equipo de cara a 1995, así que Sainz repetía con Subaru por segundo año. Ganó en Montecarlo y Portugal, pero una lesión en un hombro tras una caída en bicicleta le impidió competir en el Rallye de Nueva Zelanda, donde se impuso Colin McRae. Aquel Mundial sólo tuvo ocho rallyes, por lo que cada carrera tenía una vital importancia. Colin y Carlos llegaron empatados al último rallye, después de un polémico rallye de Cataluña donde ganó Carlos Sainz pese a que Colin trató de saltarse las órdenes de equipo que daban como vencedor a Carlos. En Inglaterra, ganó Colin y, con ello, se llevó su único campeonato del Mundo.

Hay quien dice que el Subaru de McRae corría más que el de Sainz en esa prueba. Puede ser. Nunca se demostró. Pero lo que sí se sabe es que, justo antes del rallye, Subaru organizó un evento de exhibición para periodistas con Colin McRae… y el coche que utilizó fue el de Carlos, que salió al rallye con un coche con unos cuantos kilómetros de más… Por otro lado, también es cierto que vencer a Colin McRae en Inglaterra, como se vio otros años posteriores, era cosa imposible, salvo que tuviese uno de esos terribles accidentes que le llevaron a recibir el apodo de McCrash.

Harto de Subaru -o, más bien, de David Richards, el jefe de equipo-, Carlos fichó por Toyota en 1996. Pero a los japoneses les cogieron con una gran trampa en el turbo de sus Celica en el Rallye de Cataluña, y la sanción fue la prohibición de competir durante los dos años siguientes. Con Toyota fuera, Subaru descartada y Mitsubishi sin hueco, Carlos fichaba por Ford para llevar, primero, el Escort RS Cosworth y, en 1997, el Escort WRC. En total, Sainz lograría cuatro victorias con los Escort, pero los dos mundiales se los llevó Makinen.

De vuelta a casa

La FIA levantó la sanción a Toyota en 1998, año en el que Sainz y Moya volvieron al equipo japonés para correr con el Toyota Corolla WRC. Carlos empezó ganando, de nuevo, en Montecarlo. La cosa pintaba muy bien y, tras una dura disputa con Tommi Mäkinen, llegaron al último rallye jugándose el campeonato. Mäkinen se salía el primer día y arrancaba una rueda, así que a Carlos le bastaba con acabar cuarto para llevarse el título.

Y en esa posición estaba hasta que en el último tramo, el de Margam, de poco más de 28 km, una biela salía por el costado del bloque del Toyota cuando los españoles ya veían el final del tramo. Es la historia de la tristemente famosa frase de «¡trata de arrancarlo, por Dios!», que gritaba Luis Moya. En 1999, Carlos continúa con Toyota, pero no gana ningún rallye y no llega con opciones al título a final de temporada, que vuelve a ser para un intratable Tommi Mäkinen.

sainz_corolla

Entre el año 2000 y 2002, Carlos Sainz ficha por Ford para competir con el Focus WRC junto a Colin McRae. Carlos y Luis vuelven a estar entre los favoritos pero, con una victoria en el 2000 y otra en 2002, no consiguen volver a ganar el Mundial.

En 2003, el madrileño ficha por Citroën. Luis Moya decide no continuar compitiendo, y es sustituido por Marc Martí. Carlos y Marc compiten dos años con el Xsara WRC junto a Sebastien Loeb y Colin McRae -éste, sólo en 2003-, y consiguen dos victorias, una cada año. A finales de 2004, Carlos se retira del Mundial, si bien en 2005 hizo dos rallyes más con el equipo para sustituir al compañero ese año de Loeb, el belga Francois Duval, quien superado por la situación -no era nada fácil tratar de ganar a Loeb-, tenía cierta tendencia a dejar maltrecha la carrocería de su Xsara WRC… En esos dos rallyes, Carlos y Marc fueron cuarto y tercero, en el que fue su último podio en el Mundial.

Con todo, Carlos Sainz disputó 196 rallyes del Mundial, con 26 victorias, 36 segundos puestos y 35 terceros -97 podios en total- y 756 scratch -el mejor tiempo ebn un tramo cronometrado-. Fuera de los rallyes, Carlos Sainz ha ganado el rallye Dakar en 2010, 2018 y 2020 con Volkswagen, Peugeot y Mini, respectivamente, algo que también ha ayudado a que el español haya ganado esta encuesta.