El Toyota GT86 pertenece a una especie de automóviles, casi casi, en peligro de extinción: aquellos cuyo único motivo de existencia es proporcionar el máximo placer de conducción, tales como el Audi TT, el Mazda MX-5, el Nissan 370Z, el BMW Serie 2 o su hermano ´gemelo´, el Subaru BRZ.
Por eso, y aunque las ventas del GT86 no resultan muy significativas para el primer fabricante mundial de automóviles -desde su lanzamiento en 2012, se han vendido 172.000 unidades, 17.000 de ellas en Europa y 397 en España-, el fabricante nipón lo mantiene en su catálogo para promover su imagen de marca y como su máximo emblema de deportividad. Es por ello por lo que, cinco años después de su lanzamiento, el GT86 ha recibido un restyling que Toyota ya anticipó en el pasado Salón de Nueva York de 2016. Los cambios son ligeros€ pero significativos.
Cambios exteriores
Este coupé no varía sus cotas, por lo que mantiene sus 4,24 metros de longitud, 1,77 m de anchura y 1,32 m de altura. Lo que sí cambia es su diseño frontal, que ahora parte de una parrilla de mayor tamaño –con acabado en perfil de nido de abeja-. También presenta un faldón delantero más afilado y que incluye dos pequeños ´dientes´ para mejorar el flujo aerodinámico. Por otro lado, el nuevo GT86 incluye nuevos faros delanteros, con tecnología led y que incluyen, en una sola óptica, las luces de intermitencia: antes, éstas se situaban a ambos lados de la calandra, por encima de los faros antiniebla. En la zaga, varía el diseño de los pilotos, que también cuentan con tecnología Led. Pero, sin duda, lo más vistoso es el alerón posterior, de formas renovadas, al igual que las llantas, que mantienen un diámetro de 17″, pero que ahora adoptan un diseño de diez finos radios.
Cambios interiores
El GT86 es un coupé 2+2 en el que las plazas delanteras son amplias –para ocupantes de más de 1,90 m-, muy cómodas y ofrecen una posición de conducción muy deportiva, con el asiento muy bajo y las piernas muy estiradas. Por el contrario, sus plazas posteriores, con un acceso complicado debido a lo bajo de la carrocería, son sólo aptas para niños o adultos de hasta 1,70 m.
Lo más relevante de las novedades en el habitáculo del GT86 es su volante: ahora, reduce su peso en un 10% y su diámetro en 3 mm, hasta los 362 mm, por lo que se convierte en el volante más pequeño de todos los vehículos Toyota. ¿El motivo de esta reducción? Permitir un manejo más natural del vehículo. Pero además, el volante, que luce ahora en su centro el logo de GT86, adopta mandos integrados de audio y del sistema de información.
Otra novedad radica en el cuadro de relojes, completamente renovado y que, en su lado derecho, incluye una pantalla multifunción TFT en color y de 4,2″, en la que el conductor puede consultar, en tiempo real, datos habituales como el consumo, los datos del trayecto, la temperatura del aceite€ pero, asimismo, detalles característicos de la conducción deportiva, como la carga de fuerza G, las curvas de potencia o de par, un cronómetro o los tiempos por vuelta si entra en circuito.
El GT86 recibe asimismo una pantalla táctil de 6,1″ desde la que se maneja el sistema de audio: en opción -800 euros*-, puede contar con el sistema de navegación Touch 2 & Go, que incluye Bluetooth y tres años de actualizaciones gratuitas de mapas y de tráfico en tiempo real. Por último, tras este restyling, el interior del GT86 pasa a ser completamente negro -para evitar reflejos que distraigan de la conducción- e incorpora detalles de fibra de carbono en las manijas de las puertas o en el panel de la consola central.
Mejoras en el chasis
La marca nipona ha tomado algunas medidas partiendo de su experiencia en carreras con el GT86 -recuerda que este vehículo ha ganado varias veces en su clase en las 24 h de resistencia de Nurburgring y que, desde 2015, Toyota incluso ofrece una versión para rallyes: el GT86 CS-R3-. De esta forma, y para lograr una carrocería más rígida, han incrementado el espesor de algunas piezas claves, como el panel trasero, el interior de los pasos de rueda posteriores, los soportes de montaje de la suspensión delantera, o los laterales de las aletas delanteras.
De igual forma, en Toyota han introducido leves mejoras en la suspensión trasera, como una barra estabilizadora posterior de mayor diámetro, por lo que se ha mejorado el comportamiento en curva y la estabilidad. Pero, sin duda, lo más significativo en este GT86 de 2017 es la incorporación de un nuevo modo de conducción específicamente pensado para circuito. Denominado ´Track´, se acciona únicamente pulsando un botón en el túnel de transmisión y permite una menor acción del ABS, del control de estabilidad y del de tracción durante la conducción, con lo que amplía los límites de los movimientos del vehículo, así como permite una mejor aceleración.
Toyota GT86 2017: así va
Tuvimos la oportunidad de probar el nuevo GT86 en las carreteras nevadas de Finlandia y, en ese mismo país, asimismo en un circuito sobre nieve y hielo.
Lo primero que hay que destacar del coupé de Toyota es su motor 2.0 de gasolina, un 4 cilindros bóxer y atmosférico, original de Subaru, al que Toyota le añadió su inyección directa D-4S. Entrega 200 CV a 7.000 rpm y 205 Nm de par entre 6.400 y 6.600 rpm. En marcha, ofrece un buen empuje ya desde 2.300 rpm y sube de vueltas de forma lineal y con mucha facilidad, logrando unas prestaciones más que adecuadas: con la caja de cambios de serie, manual de seis marchas, es capaz de alcanzar los 210 km/h y de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,6 seg. Eso sí, para divertirse al volante, hay que mantener el motor por encima de las 4.500 rpm, lo que se consigue con facilidad gracias a los recorridos cortos entre una y otra marcha y el manejo preciso de su palanca de cambios. ¿Su consumo? Con cambio manual –el correcto para este coche, sin duda-, declara un gasto medio de 7,8 l/100 km, que en uso mixto hemos visto como se sitúa en unos 8,6 l/100 km. A cambio, en carretera y a ritmos legales en Finlandia (100 km/h), el gasto ronda los 7,0 l/100 km.
Aunque conducíamos con carreteras con nieve y hielo y neumáticos de clavos, es fácil percibir la agilidad del coche, sensible a cualquier acción sobre el volante; así como lo comunicativo de su dirección. Sin embargo, no da la sensación de coche nervioso… y las intervenciones que Toyota ha realizado en la amortiguación hacen que, a priori, circule sin resultar excesivamente duro o sin realizar movimientos bruscos al pasar sobre irregularidades. Por lo que a los frenos respecta, ofrecen una potencia adecuada y un tacto preciso, fácil de dosificar.
Una vez entramos en circuito, pudimos probar a fondo el nuevo programa de conducción Track. Ciertamente, es más permisivo que el programa habitual y, sobre hielo, permite alargar las derrapadas –el coche corrige menos el deslizamiento y lo hace más tarde-; aunque, a cambio, el conductor tiene que ser más fino con la dirección y, sobre todo, con el tacto sobre el acelerador. Aún así, una vez acostumbrados a conducir sobre esa superficie, la diversión es aún mayor con el control de tracción completamente desconectado.
Toyota GT86: la gama
A la hora de adquirir este deportivo, las dudas son escasas€ ya que el GT86 sólo puede elegirse con su motor 2.0 atmosférico de 200 CV. Eso sí, como opción, y previo pago de 2.000 euros, puedes solicitar un cambio automático de seis marchas que sustituye a la caja manual con el mismo número de relaciones que equipa de serie. Con el cambio automático, el GT86 gasta menos -7,8 l/100 km de consumo medio, frente a los 8,2 l/100 km con el cambio manual- y corre más: 226 km/h de velocidad punta para aquel con cambio automático frente a los 210 km/h del GT86 con cambio manual.
En cuanto a los acabados, sólo se comercializa con el denominado Sport, que incluye. Entre las opciones, también escasas, destaca la pintura metalizada -500 euros- o perlada -600-, así como los retrovisores exteriores acabados en un símil de fibra de carbono -155 euros-, los asientos tapizados en piel y Alcántara -que asimismo son calefactables, 1.500 euros-, el navegador -800 euros*- o el equipo premium de audio JBL, con 9 altavoces; disponible por 692,5 euros.
*Hasta final de febrero de 2017, Toyota lo ofrece por 600 euros.
Ficha técnica de la versión recomendada por Autofácil
Toyota GT86 Sport
- Precio: 32.990 euros
- Motor: Gasolina, 2.0 atmosférico, 4 cil. en línea; 200 CV a 7.000 rpm; 205 Nm de 6.400 a 6.600 rpm
- Cambio: Caja manual de seis velocidades
- Tracción: A las ruedas traseras
- Prestaciones: 0 a 100 km/h en 8,2 seg.; vel. máx.: 210 km/h
- Consumo: 7,8 l/100 km
- Peso: 1.242 kg
LO MEJOR Y LO PEOR
+ Comportamiento, agilidad, respuesta del motor, singularidad
– Habitabilidad plazas traseras, maletero escaso: 243 l.