La ´crossoverización´ que están sufriendo muchos vehículos fruto de las últimas tendencias de mercado ha llevado a la marca francesa Citroën a poner punto y final a la comercialización del minivolumen C3 Picasso. Pero su hueco ha sido rápidamente cubierto por el Citroën C3 Aircross, un SUV urbano que se mete de lleno en la lucha de ventas con modelos tan consolidados como el Renault Captur, el Nissan Juke, el Peugeot 2008; además de los que están por llegar –Hyundai Kona, Seat Arona, etc-. Sin embargo, el C3 Aircross cuenta con un componente de diferenciación muy importante: su dotación tecnológica.
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Tecnología al servicio de la seguridad
El Citroën C3 Aircross cuenta con una gama que se divide en tres acabados diferentes: Live, Feel y Shine –aquí puedes consultar sus precios-. No obstante, ya desde el más básico, el equipamiento de serie incluye control de velocidad con limitador, asistente de arranque en pendiente y sistema de reconocimiento de señales de tráfico. ¿Y qué consigue Citroën con ello? Pues que sea cual sea la versión que el cliente adquiera, la seguridad de los ocupantes del vehículo esté garantizada.
En caso de que el comprador opte por el nivel Feel, los añadidos tecnológicos iniciales del C3 Aircross son bastante más notables ya. Entre otras funcionalidades, cuenta con una pantalla táctil multimedia a color con un tamaño de 7 pulgadas en la consola central y luces diurnas con tecnología LED. Asimismo, si el elegido es el acabado Shine, el tope de gama, este vehículo añade de serie un sistema de navegación y un climatizador.
Todo este arsenal de equipamiento tecnológico puede complementarse con elementos opcionales como un sistema de carga inalámbrica para dispositivos móviles, una tecnología de detector de obstáculos en el ángulo muerto, el sistema Grip Control -que mejora la motricidad e incluye un sistema de control de descensos-, un sistema de frenada automática de emergencia -que funciona hasta los 85 km/h-, un Head-Up Display o un sistema de aparcamiento semiautomático.
Un coche conectado
A las funciones convencionales de conectividad de la mayoría de los vehículos, como son el Bluetooth y el puerto USB, en este Citroën C3 Aircross cabe señalar la presencia de otras tecnologías destinadas a hacer más fácil la vida de sus pasajeros. La función Mirror Screen incorpora Android Auto, Apple CarPlay y MirrorLink para aprovechar el contenido y las aplicaciones del smartphone en su pantalla multimedia. Igualmente, el navegador incluye servicios conectados TomTom Traffic -información del tráfico en tiempo real, ubicación y precio de las estaciones de servicio y de aparcamientos, previsiones meteorológicas, etc-.
Por último, el sistema Citroën Connect Box ofrece un servicio de llamada de urgencia que pone en contacto a los ocupantes del vehículo con un centro de ayuda especializado en caso de avería o accidente. Asociado al sistema de navegación Citroën Connect Nav, esta tecnología permite emplear la navegación conectada sin necesidad de emplear el teléfono móvil.
