Las restricciones a la movilidad causadas por el estado de alarma siguen generando algunas noticias positivas. Tras el mes de marzo con menos fallecidos por tráfico de la historia, ahora se logra una Semana Santa histórica debido al mismo dato: la baja mortalidad en accidentes de tráfico.
En concreto, estos días se han registrado 13 fallecimientos, que han tenido lugar en nueve accidentes mortales. Los datos contrastan espectacularmente con los correspondientes a 2019 (27 muertos debidos a 27 accidentes con víctimas), pero tienen una explicación muy clara: el descenso de los desplazamientos causados por las restricciones a la circulación.
Esta circunstancia ha hecho que, durante los 11 días que dura la campaña de Semana Santa, tan sólo se hayan producido 2,1 millones de viajes, frente a los 14,9% de las mismas fechas en 2019. Un descenso del 86% (de un 92,22% si nos centramos en los desplazamientos de vehículos ligeros) que deja tras de sí la menor cifra de víctimas mortales en Semana Santa desde que la DGT recoge estos datos.
Mayor riesgo en vías convencionales
Si se estudian los datos proporcionados por la DGT respecto a la siniestralidad durante esta Semana Santa, 10 de las víctimas mortales perdieron la vida en accidentes acontecidos en vías convencionales, frente a sólo 3 fallecidos resultantes de accidentes en autovías y autopistas. En cuanto a la tipología de accidente más habitual en estas fechas, sigue siendo la salida de la vía; algo que causó 8 fallecidos; el mismo número de víctimas que en 2019.
La reducción de tráfico rodado desde el pasado 15 de marzo deja datos curiosos. Por ejemplo, desde esa fecha hasta el 13 de abril, ha habido hasta 13 días en los que no se ha registrado ninguna víctima mortal por accidente de tráfico; en 2019 y en ese intervalo, todos los días se perdieron vidas en las carreteras españolas.
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