Hoy día, el Dakar es una carrera muy profesionalizada, con marcas como Audi o Toyota disputándose la victoria con prototipos de millones de euros, pero en su inicio no era así y en ella han participado coches tan extraños como los que te vamos a mostrar en esta información.
Los orígenes del Dakar se remontan a 1977, cuando el piloto francés se perdió en el desierto libio durante su participación en moto en el rally Abiyán-Niza. Estuvo perdido durante tres días, hasta que fue rescatado; pero esa experiencia le hizo pensar en una carrera que atravesara África. Y así, el 26 de diciembre de 1978, salía de París y con final en la capital segenalesa, el primer Dakar. En este raid, atraídos por el exotismo de la prueba, participaron hasta 170 equipos de coches, motos y camiones.
Desde entonces se han celebrado un total de 44 ediciones (la de 2024 es la 45º) en las que han participado vehículos de todo tipo, algunos de ellos realmente curiosos. Echando la mirada atrás, hemos querido elaborar una recopilación formada por algunos de los coches más llamativos que participaron en la primera época del raid más duro del planeta. Estamos seguros de que muchos de ellos aún siguen en la memoria de los seguidores del Dakar.
Personajes famosos que han corrido el Dakar
Pilotos de F1 que han participado en el Dakar
Prueba Prodrive Hunter T1+: al volante de un monstruo del rally-raid
Uno de los vehículos que más llamó la atención en la edición inaugural del Dakar en 1979 fue un Renault KZ 11 CV de 1926 llamado ‘‘La Gazelle’’. Fueron necesarias 12.000 horas de trabajo para construir el coche. Philippe Hayat, Jean-Pierre Domblides y Daniel Nolan, formaron equipo para conducir hasta Senegal a bordo de modelo de 52 años que, en 1927, ya había logrado cruzar desde Orán hasta Ciudad del Cabo después de recorrer 18.000 km en 36 días.
Muchos de los vehículos que compitieron en la prueba inaugural del Dakar apenas habían sufrido modificaciones para poder afrontar con garantías las exigentes condiciones de la prueba. Uno de ellos fue este Volkswagen 1300 conducido por los hermanos Edi Paul Heinis y Pierre Heinis.
Como decimos, para este primer Dakar, un buen número de vehículos diseñados para ser conducidos por Europa se aventuraron a cruzar las pistas africanas. Es el caso del Renault 5 de Pierre Bouille y Gilles Morel, dos pilotos de 26 y 28 años que nunca habían participado en ningún otro rally.
El Renault 4 es uno de los vehículos más icónicos de la historia del Dakar. De la mano de los hermanos Claude y Bernard Marreau estuvo presente en su primera edición terminando en quinto lugar de la general. No contentos con ello, al año siguiente volvieron a participar consiguiendo el tercer puesto.
Otra de las curiosidades de aquella época está protagonizada por el francés Christian Sandron que tomó su coche particular para ir a correr el Dakar. El modelo en cuestión era un Citroën Dyane 6 que antes de comenzar el rally ya contaba con más de 100.000 km en el marcador. El coche llegó hasta Bamako tras una etapa muy dura para todos los competidores. Sandron y su copiloto Philippe Alberto tuvieron que asumir el darse por vencidos. después de sufrir ciertos daños irreparables en sus suspensiones.
La segunda edición del Rally París-Dakar contó con la presencia de un llamativo Citroën Traction conducido por Jean-Claude Avoyn. Las numerosas modificaciones que había recibido el motor del coche para incrementar su entrega de cara a la carrera trajeron consigo varios fallos en la transmisión que forzaron el abandono.
En 1980 Yves Belleville y Daniel Michel se lanzaron a la aventura sin apenas presupuesto con un Citroën AK 400 que era algo así como un Frankenstein nacido a partir de piezas y componentes de otros modelos de la firma de los chevrones. Después de varias adaptaciones para cumplir con la normativa del Dakar a falta de pocas horas para el inicio de la prueba, la dupla francesa consiguió inscribir el coche en la categoría proto junto al Mercedes de fábrica de Jacky Ickx.
Sbarro fue fundada en 1971 por el diseñador y carrocero italiano Franco Sbarro. Durante sus primeros años como fabricante, esta compañía se dedicó a crear coches de diseño propio propulsados por motores de origen BMW y Rover. El Windhound fue una especie de SUV de lujo lanzado en 1978 que se asentaba sobre el chasis de un Mercedes-Benz Clase G. El coche estaba propulsado por un motor V8 de 6.8 litros capaz de desarrollar 282 CV. En 1980, una unidad pilotada por Michel Diallo, participó sin éxito en el Rally Dakar.
Al igual que hacía Dangel con modelos de Peugeot como el 504 y 505, el especialista galo Sinpar se asoció en su momento con Renault para llevar a cabo transformaciones 4×4 en su gama de vehículos. Entre sus creaciones encontramos modelos como el Renault 4 Sinpar, el Renault Rodeo, el Renault 6 o el Renault 12. Una unidad de este último se aventuró a competir en las ediciones del Dakar de 1980 y 1980 a manos de Jean-Pierre Rouget y Jean-Paul Ydraut.
En 1981, el París-Dakar contó con la participación de un Rolls-Royce Corniche. Al volante estaba Thierry De Montcorgé, un francés con espíritu aventurero que se lanzó a correr por el desierto después de hacer una apuesta con sus amigos. Por supuesto, la unidad recibió varias modificaciones: la carrocería de metal fue sustituida por una de poliéster, reduciendo así el peso del conjunto 80 kg y se sustituyó el sistema 4WD de serie por uno más robusto fabricado por Toyota. Su periplo por el continente africano acabó en la 13º etapa, cuando los jueces le descalificaron por una reparación no permitida por el reglamento.
Conocido por ser uno de los camiones de bomberos más comunes en algunas regiones alemanas en la década de los 80, el Hanomag AL 28 Atlas hizo su debut en el Dakar en 1981. A bordo de esta bestia todoterreno con el dorsal 301, el suizo Michael Doerner y su copiloto alemán Franz Mayer.
El Citroën Visa fue presentado en el salón de París de 1978 como sustituto del Citroën AMI 8. Fue desarrollado a partir de la plataforma del Peugeot 104 e inicialmente montó motores bicilíndricos procedentes del Citroën 2CV o de 4 cilindros refrigerados por agua de origen Peugeot. Con el dorsal 135 Jean-pierre Chapel y Jean-François Dunac se inscribieron en la edición de 1982 del Dakar. El coche anunciaba una potencia de 140 CV y alcanzaba una velocidad máxima de 160 km/h.
Este llamativo vehículo propone una preparación que combina la carrocería de la variante roadster de un Citroën Traction, con un chasis y esquema modificado procedente de un DS 21. Al igual que muchos otros corredores, Claude Margottin y Michel Tombeur tenían el sueño de crear un coche capaz de ganar el Dakar a partir de un vehículo pensado para el uso cotidiano. En 1982 llegan al París-Dakar con un vehículo capaz de alcanzar los 149 km/h que firma una participación brillante hasta que al cruzar una duna se produce un accidente que les obliga a abandonar.
En 1982 el piloto francés Dominique Sudre participó en su segundo Rally Dakar a bordo de un Land Rover Santana Cazorla propulsado por un motor diésel de seis cilindros que desarrollaba 94 CV y 207 Nm. Curiosamente, Sudre corrió para un equipo de origen español, ya que por entonces su residencia estaba situada muy próxima a la localidad de Empuriabrava (Castellón). Desafortunadamente, una mala decisión le llevó a ser descalificado. En 1983, Dominique volvió a inscribirse con el mismo coche. Junto a él sus dos compañeros de equipo, el restaurador suizo Michel Monod y el ex-piloto de rallies español Pedro Maimi-Codina, que hará las veces de mecánico en esta ocasión.
Los equipos formados por Albert Pfuhl y Hans Schuller, así como el ex-piloto de Fórmula 1 Jochen Mass y su compañero Stephen Perry, terminaron en el puesto 44 y 62 respectivamente en el París-Dakar de 1984 al volante de dos Mercedes-Benz 500 SLC de color azul. Ambos coches estaban patrocinados por Hugo Boss y Blaupunkt. Esta fue la primera y única participación del SLC en el Dakar.
Fuente: Dakardantan
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