Manifestación Stellantis

Avalancha de denuncias contra Stellantis por fallos del motor PureTech

La Asociación de Afectados (Afestel) anuncia 3.200 demandas por fallos en la correan de distribución de motores PureTech de marcas de Stellantis.

Stellantis se enfrenta a una ofensiva legal sin precedentes en España por los fallos estructurales de su motor PureTech. La Asociación de Afectados por los Motores Defectuosos de Stellantis (AFESTEL) ha anunciado que presentará 3.200 demandas de conciliación antes de que finalice julio, tras romper las negociaciones con el grupo automovilístico por lo que consideran una “respuesta insuficiente y excluyente” del fabricante. Estas reclamaciones se suman al conflicto generado por los fallos en el depósito de urea (AdBlue) de modelos diésel de Stellantis.  

El litigio gira en torno a los propulsores PureTech 1.2 de tres cilindros, montados entre 2013 y 2022 en vehículos de marcas como Peugeot, Citroën, Opel y DS. Según AFESTEL, estos motores presentan fallos graves en la correa de distribución, una pieza bañada en aceite que, con el uso, se degrada prematuramente y libera partículas que terminan afectando al sistema de lubricación y a la bomba de vacío. La consecuencia puede ser desde averías mecánicas de gran calado hasta una reducción del sistema de frenado, lo que, según una alerta europea de seguridad, aumenta el riesgo de accidente.

Motor 1.2 puretech Autofacil

Más de 700.000 vehículos afectados en España

El colectivo de afectados cifra en más de 700.000 los vehículos potencialmente afectados en territorio español, y denuncia que Stellantis “tenía conocimiento del defecto desde el principio”, con referencias directas a los propios fabricantes de las correas. Aun así, la mayoría de los clientes no están recibiendo ningún tipo de compensación, lamentan.

Hasta la fecha, solo unos 500 casos han sido resueltos con acuerdos económicos —unos 170.000 euros en total desde marzo—, aunque Stellantis prevé alcanzar los 2,5 millones en devoluciones extrajudiciales. AFESTEL, sin embargo, advierte de que las condiciones impuestas por la compañía son inasumibles: los reembolsos se excluyen si el cliente pasó revisiones en talleres no oficiales o si hubo demoras en los plazos de mantenimiento. Reparar estas averías, alertan, puede llegar a costar hasta 10.000 euros por vehículo.

«Condiciones leoninas» y colapso del sistema de reclamaciones

El fabricante ha comenzado a ofrecer revisiones de la correa en algunos modelos, pero solo en casos muy limitados y bajo lo que los denunciantes describen como «condiciones leoninas». En los mejores casos, se ofrece el cambio gratuito; en la mayoría, el coste —alrededor de 1.500 euros— recae en el propietario.

A la frustración por los costes se suma el colapso del sistema de reclamaciones habilitado por Stellantis, que ha sido criticado por su opacidad y lentitud. Según la plataforma, más de 9.000 personas se han unido formalmente a la demanda colectiva, y otras 8.000 han manifestado su intención de sumarse.

La vía judicial se articula especialmente en los juzgados de Vigo, donde Stellantis mantiene una de sus principales sedes operativas en España. AFESTEL espera que las primeras sentencias creen jurisprudencia favorable que abra la puerta a compensaciones masivas. “Stellantis ha hecho oídos sordos a la mayoría de las víctimas. No ha actuado con transparencia, ni con voluntad real de reparar el daño causado”, señalan desde la asociación.

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