Además, la Policía ha decomisado nueve vehículos. Esta operación se está llevando a cabo a nivel estatal, ya que detrás de la falsificación de los vehículos habría toda una organización a escala nacional. Entre los modelos más ‘pirateados’ se encuentran los Ferrari F430, Ferrari 360 y el Ferrari 348, coches que ya no se encuentran en el catálogo original de la marca italiana y con varios años a sus espaldas.
Los coches decomisados estaban siendo ‘fabricados’ cuando se los llevó la Policía, por lo que son poco más que un chasis con ruedas. Aun así, en las imágenes captadas por el Diari de Girona se puede ver cómo sitúa en el lugar original los logos de Ferrari para después ser vendidos por cifras cercanas a los 40.000 euros -cuando el Ferrari actualmente más económico a la venta es el California T, el cual parte de los 216.406 euros-.
Por su parte, entre los vehículos más usuales utilizados como base para realizar estas réplicas se encuentran el Ford Cougar, el Peugeot 406 Coupé y, especialmente, el Toyota MR2. No obstante, todos ellos son igualmente modelos descatalogados de las gamas de dichos fabricantes y que hace mucho tiempo que ya no se venden nuevos.