El lugar elegido para la exposición de este Defender, fabricado en Solihull –Inglaterra-, fue el centro histórico de Dubái, más concretamente el distrito de Al Fahidi. Además, para intentar reflejar la historia y evolución de la marca a lo largo de décadas, Land Rover colocó a su lado un Serie I y un Defender a escala con funcionamiento a pedales y construido artesanalmente, el cual se espera que se convierta en un preciado artículo de colección.
Se espera una gran expectación en la subasta, con coleccionistas de todo el mundo que pujen por el modelo británico.