En el caso de España, se trata del tercer país del continente donde más se ha reducido esa cifra, un 81%, pasando de 8.837 víctimas mortales a 1.721 en 2013, siendo solo superado por Letonia y Estonia, con descensos del 82% y 83%, respectivamente.
De accidente mortal a heridos leves. Sí, aunque suene a quimera así es como han evolucionado los siniestros en carretera desde 1991 hasta la actualidad. Para mostrar estos avances en seguridad, Dekra ha analizado accidentes con vehículos que rodaban por nuestras carreteras a finales de los 80 con otros más actuales. En una de las simulaciones, un Ford Fiesta del 87 golpea a un Mazda 626 del 83 que está parado en un cruce a una velocidad de 50 kilómetros por hora.
Los resultados deparan daños muy importantes para los ocupantes del coche golpeado, incluso con riesgo para sus vidas, en zonas como cuello, pecho y pelvis. El choque ha provocado que el Ford invada el habitáculo del Mazda, sobre el que se disipa gran parte de la energía generada por el golpe.
Sin embargo, esta misma situación con los mismos modelos de turismos aunque más actualizados, de 2009, produce consecuencias mucho más livianas, aunque el choque es más aparatoso fruto del mayor peso de los vehículos actuales con respecto a sus versiones más antiguas (ver fotografía derecha).
Así, siempre y cuando los ocupantes lleven puesto el cinturón de seguridad, no se registran lesiones de importancia. Esto se debe a las mejoras en los sistemas de retención, tanto los airbags laterales como los cinturones de seguridad, la rigidez del habitáculo y unas zonas de deformación programada más eficientes.
¿Y contra un camión?
Otra de las simulaciones que Dekra ha tomado como referencia un accidente de tráfico real, en el que un Volkswagen Golf del 92 ha chocado frontalmente a una velocidad de 35 kilómetros por hora contra un camión MAN del 89, que circulaba a 45 kilómetros por hora.
El turismo acabó metiéndose debajo del camión y luego salió empujado 25 metros quedando en sentido contrario a la dirección original. Este accidente se saldó con un fallecido y un herido grave, ambos ocupantes del turismo, mientras que el conductor del camión sufrió heridas leves.
La simulación de este accidente por parte de Dekra con versiones de la década de los 2000 de ambos modelos se salda, sin embargo, con un resultado totalmente diferente. El sistema antiempotramiento del camión impide al turismo meterse debajo y salir empujado, de tal modo que las consecuencias del accidente son mucho más leves para las personas implicadas y no hay víctimas mortales que lamentar (ver fotografía izquierda).
El factor humano
A pesar de la disminución en casi un 70% de las cifras de mortalidad desde principios de la década de los 90 en las carreteras europeas, Dekra ofrece algunas claves en torno al factor humano para que Europa se acerque a su objetivo de reducir a la mitad las cifras actuales para el año 2020. Y es que las mejoras vistas en los elementos de seguridad activa y pasiva del vehículo son solo la punta del iceberg.