Durante cuatro días, los amantes de los clásicos pudieron disfrutar de los coches icónicos de Le Mans, de los Aston Martin más emblemáticos de James Bond y decenas de modelos de todos los rangos, desde Fórmula 1 hasta ´estrellas´ del cine como el Ferrari 250 GT California Spyder SWB perteneciente a James Coburn y que está valorado en más de 10 millones de libras -13 millones de euros-.
Así, no es de extrañar que más de 25.000 visitantes se acercaran hasta las instalaciones no sólo para ver, sino también para comprar, pues aquel que tuviera una cuenta corriente bastante holgada seguramente que intentó pujar por algún que otro Ferrari –algunos valorados en 1,5 millones de libras- Ferrari, así como Aston Martin o Jaguar de medio millón de libras.
Con el 2016 ya en mente, el London Classic Car Show promete ser aún mejor. Las fechas ya están cerradas así que si quieres disfrutar de los coches clásicos resérvate del 18 al 21 de febrero del año que viene.
