Mucho cuidado si te toca llevar tu coche próximamente a la ITV (los meses de verano son aquellos en los que más coches pasan esta inspección; debido a que en verano es cuando más coches se suelen adquirir como nuevos).
Y es que el fallo más habitual por el que se suele ‘tirar’ un coche en la ITV, al menos en las 731.595 inspecciones pasadas en las más de 70 estaciones de ITV de la Comunidad de Madrid en lo que va de año es… las emisiones contaminantes. Y es que si un total 82,2 % de los vehículos inspeccionados han pasado la ITV a la primera, hasta un 8,9 % de los automóviles que no la han superado la han ‘suspendido’ por esta causa; según los datos facilitados por la Comunidad de Madrid a AEMA-ITV, la Asociación de Entidades para la Inspección Técnica de Vehículos de la Comunidad de Madrid.
De esta forma, los fallos en cuanto a emisiones fueron la principal causa de rechazo en la inspección. Aunque seguidos de cerca por los fallos en alumbrado y señalización, muy importantes en condiciones de baja visibilidad y que registraron una tasa del 8,5 % en los vehículos suspendidos. Algo más alejados en cuanto a incidencias, con el 6,3 % de los defectos graves detectados en las ITV madrileñas, se situaron los fallos en ejes, ruedas, neumáticos y suspensión.
Otros fallos detectados de forma relevante fueron los defectos relativos a los frenos, con un 2,3 % de fallos graves; y aquellos relativos al acondicionamiento exterior, carrocería y chasis, con un 2,2 % de dichos fallos.
¿Qué ocurre si tu coche suspende la ITV?
En función de la gravedad de los fallos que se detecten durante la inspección de ITV de tu vehículo, la estación podrá estimar la inspección técnica como desfavorable o como negativa. En función de uno u otro resultado, las consecuencias son bastante distintas.
- Para una ITV desfavorable
Se aplica a vehículos en los que se han detectado defectos graves -se consideran tales aquellos que afectan a la seguridad; como tener roto un retrovisor, los frenos en mal estado, llevar dos neumáticos distintos en el mismo eje, equipar bombillas no homologadas-. El propietario estará obligado a pasar por el taller y volver a la misma estación de ITV en el plazo máximo de dos meses (ojo, porque este plazo puede ser menor, en función de la CC.AA. en la que pasaras la inspección), para que comprueben que se ha subsanado. Durante ese periodo de tiempo, el vehículo tan sólo podrá circular para ir al taller y a la estación de ITV.
- Para una ITV negativa
Este resultado sólo se da en vehículos a los que se ha diagnosticado un fallo muy grave que supone un gran riesgo para la seguridad vial –por ejemplo, tener suelto un brazo de la suspensión–. En este caso, se considera que el vehículo no está autorizado a abandonar la estación de ITV por sus propios medios y deberá recorrer en grúa los trayectos entre la ITV y el taller y viceversa. El propietario dispone de un máximo de dos meses para subsanar el problema.
En cuanto a posibles multas, ten en cuenta que si circulas sin haber pasado la ITV en el plazo correspondiente y la Policía o la Guardia Civil te para, te sancionará con una multa de 200 euros y te expedirá un volante para que acudas a una ITV en el plazo de 10 días. Si no lo haces, no pasará ´nada’, excepto si te vuelven a parar, porque te multarán de nuevo con otros 200 euros”, indica un agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil a Autofácil.
Por otro lado, si continúas circulando con el vehículo después de que haya obtenido un resultado de ´inspección desfavorable´, los agentes podrán sancionarte con una multa de 200 euros; mientras que si conduces un automóvil cuya inspección ha resultado ´negativa´, tendrás que abonar una sanción de 500 euros. En ambos casos, y si el agente estima que las condiciones de tu coche no garantizan la circulación ´con seguridad´, tiene potestad para inmovilizarlo.
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