Un ‘comprador misterioso’ fue el privilegiado que consiguió llevarse el pasado viernes en París una de las mayores joyas automovilísticas que se han subastado en la historia; el Ferrari 335 S Spider Scaglietti de 1957. El comprador culminó la subasta con una asombrosa oferta de 35.711.359 millones de dólares, conviertiendo el Ferrari 335 S en el coche más caro del mundo.
Según un comunicado que ha hecho público el conglomerado de empresas, Proto Organization, del multimillonario italiano, Alessandro Proto, el comprador miesterioso podría ser Leo Messi, jugador del F.C.Barcelona. Además, en la subasta también participó su homólogo madridista, Cristiano Ronaldo.
El Ferrari 335 S Spider Scaglietti de 1957 fue diseñado por Carozzeria Scaglietti y llevaba un motor V12. Esta joya automovilística debutó en las 12 Horas de Sebring de 1957 y fue segundo en la legendaria prueba de la Mille Miglia.