Ford Bronco Outer Banks

Al volante del Ford Bronco: hasta qué punto merece la pena

El Ford Bronco es impresionante, de eso no cabe duda. Después de haberlo probado en el momento de su lanzamiento, lo hemos vuelto a catar para ver si merece la pena o no.

He pasado siete días conduciendo el Ford Bronco por segunda vez, puesto que la primera fue en su propia presentación a la prensa especializada. Solo puedo decir que comprárselo lo veo tan absurdo, que sin duda lo haría. Qué pasada de coche.

Es un todo terreno de los de verdad, de los auténticos. De los que se suben por las paredes. Rudo, incómodo, incorrecto, bestial. Estéticamente ya no solo es que sea grande (mide 4,81 metros de largo, 1,93 metros de ancho y 1,85 metros de alto), sino que su diseño retro es fascinante. Imponente y evocador al mismo tiempo, pues está inspirado en el del Bronco de los años 60.

Ford Bronco Outer Banks

Bajo su capó hay una mecánica 2.7 V6 EcoBoost que anuncia 334 CV de potencia y 563 Nm de par. A pesar de las 2,2 toneladas de peso anda bastante, no en vano acelera de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos, seguramente innecesariamente rápido para el enfoque del coche. Su velocidad máxima está limitada a 100 millas por hora, es decir, 161 km/h. La caja de cambio a la que se asocia este motor es de convertidor de par y diez velocidades.

Ford Bronco: ¿es para comprárselo?

Es una locura de coche. No tiene sentido en los tiempos que corren, y eso le hace maravilloso. Ahora bien, si vas a circular siempre por campo, tierra, trialeras, caminos, arena, rocas o lo que sea, es tu coche. Siempre que tengas pasta, claro.

Ford Bronco Outer Banks

Y no te creas que consume tanto, de hecho, es te diría de los poquísimos coches que gastan menos de lo que anuncian. Ford ha homologado 13,7 L/100 km de consumo medio, pero yo lo he logrado llevar en 11,6 L/100 km sin miramiento alguno, e incluso estrujando el motor de tanto en cuando y haciendo algo de off-road.

Por dentro no es nada refinado, está conformado por materiales hechos para sufrir. Es más, es que el coche es desmontable. Puertas y techo se desmontan en unos minutos con herramientas básicas y puedes conducir en casi el esqueleto del coche. Y si se te mancha de tierra por dentro, puedes lavarlo a manguerazo limpio.

Ford Bronco Outer Banks

Mete ruido (tanto aerodinámico como mecánico), no es cómodo, no maniobra con facilidad, no tiene materiales blanditos en su interior, hay que echarle bastante gasolina… ¿Por qué comprarlo?

Porque es un capricho maravilloso. Si vas a conducirlo por asfalto, no creo que le cojas mucho cariño. Pero si lo metes en su hábitat, lo gozarás como un gorrino revolcándose en el barro.

Ford Bronco Outer Banks

La tracción que tiene, cómo traga la suspensión, como te hace sentir todo más o menos bajo control… está muy bien hecho, francamente. Y eso que esta es la versión Outer Banks, que es digamos la light, porque por encima está la Badlands que ya es de película.

Te lo puedes pasar bestialmente bien con este coche. Puedes usarlo para hacer rutas por tierra a ritmo tranquilito, recorrer pistas, practicar todo terreno extremo o derrapar como un loco en su modo de tracción al eje trasero.

Ford Bronco Outer Banks

En fin, ¿hasta qué punto merece la pena? Son más de 80.000 euros, acercándose a los 90.000 euros, de hecho. Pero es un automóvil épico, tan políticamente incorrecto que es un placer tener uno.

No merece la pena tal desembolso desde el punto de vista pragmático, pero si eres un entusiasta de los coches y te sobra dinero para caprichos, necesitas uno. Gracias Ford, porque ya no se hacen coches así.

Síguenos en nuestras redes X, Facebook, TikTok e Instagram, o en nuestro canal de YouTube donde te ofrecemos contenidos exclusivos. Y si te apuntas a nuestra Newsletter recibirás las noticias más destacadas del motor. 

Etiquetas: , ,
Scroll al inicio