Francia: 8.000 millones de euros para repatriar parte de la producción de Renault y PSA

Emmanuel Macron, el presidente francés, presentó el martes y durante un acto en una planta del proveedor de componentes Valeo, un plan de 8.000 millones de euros de ayuda al sector automovilístico galo que incluye el compromiso de los grupos Renault y PSA para fabricar en el país vecino sus vehículos «limpios».
Este plan llega con el objetivo de reanimar el sector del automóvil en Francia, cuyas ventas en abril descendieron en un 88,8% y acumula más de 400.000 vehículos en stock. En España, cabe recordar que las ventas en abril descendieron un 96,5% y el stock de vehículos nuevos sin vender alcanza las 200.000 unidades.

Condiciones a Renault, pero también a PSA

El presidente francés explicó que, a cambio de este apoyo público, PSA y Renault tendrán que «relocalizar la producción con valor añadido en Francia y consolidar y mantener la totalidad de la producción industrial» en las plantas que tienen actualmente en el país.

Esta condición afecta especialmente a Renault, que presentará esta semana un plan de ajuste en el que no se excluye ni el cierre de fábricas ni los despidos de parte de los trabajadores. Macron ha señalado además que ese posible crédito no se otorgará hasta que concluyan las negociaciones que la dirección del Grupo debe iniciar a partir del próximo lunes con los trabajadores para fijar una estrategia de futuro.

Cabe recordar que el Grupo Renault está pendiente de obtener un préstamo garantizado del Gobierno francés -que cuenta con el 15% de las acciones del Grupo- por un importe de 5.000 millones de euros. Además, esta ayuda condicionada ya la dejó caer el ministro de Economía galo, Bruno Le Maire, hace unos días, cuando indicaba que «la contrapartida» a posibles ayudas a fabricantes franceses pasaría por la repatriación de parte de su producción: «la industria automovilística francesa se ha deslocalizado demasiado y debe echarse atrás» explicaba.

El objetivo: un millón de coches electrificados al año

Macron anunció que su objetivo con esta inversión era «hacer de Francia la primera nación de vehículos limpios en Europa», logrando una producción anual de más de un millón de coches eléctricos, híbridos enchufables e híbridos para 2025. Para ayudar a cumplirlo, Renault ya se habría comprometido a triplicar su producción de coches eléctricos en 2022, alcanzado los 240.000 vehículos, así como a fabricar en Francia el nuevo motor eléctrico de 100 kW de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi que, en principio, estaba previsto se fabricara en Asia. De igual forma, Renault también entrará en el consorcio europeo, impulsado por Francia y Alemania, de fabricación de baterías eléctricas; al que ya pertenecen PSA y la empresa francesa SAFT, así como las compañías alemanas Siemens y Manz.

Mientras tanto, el Grupo PSA, que no fabricaba ningún eléctrico ni híbrido en Francia, ensamblará el año próximo hasta 130.000 unidades gracias a una inversión de 400 millones de euros para instaurar, en sus plantas en ese país, líneas de producción compatibles con la propulsión eléctrica. De esta forma, el futuro Peugeot 3008 híbrido enchufable se fabricará en la planta gala de Socheaux, tal y como ya anunció PSA en 2019.

¿A qué vehículos fabricados en España podría afectar esta decisión?

En España, el plan de Macron podría hacer que Renault, que posee plantas en Palencia, Valladolid y Sevilla, recuperara para Francia la producción de la versión híbrida enchufable del Captur, que se acaba de iniciar en la planta vallisoletana. En Valladolid también se están produciendo, en la zona anteriormente destinada a la cadena de montaje del Twizy (y cuya producción se trasladó a la fábrica de Busan, en Corea), baterías para los modelos híbridos de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.

Mientras tanto, en Palencia, todo está dispuesto para iniciar, en las próximas semanas, la producción de la versión PHEV del Mégane, que contará con la misma motorización de 160 CV del Captur E-Tech.

Por todo ello, y pese a las declaraciones de Macron; por ahora y según recoge La Vanguardia, fuentes de Renault España han señalado que la empresa está «tranquila» ante las declaraciones del presidente francés y se remiten a las decisiones que tomará el Grupo Renault a final de esta semana.

En cuanto a PSA, fabrica en su planta de Figueruelas, Zaragoza; y desde febrero, la versión eléctrica del Opel Corsa. Y en su planta de Vigo ensambla la variante eléctrica de la anterior generación del comercial Berlingo, mientras que para 2021 la fábrica gallega tiene previsto asumir la fabricación de la versión eléctrica del actual modelo, así como la de sus vehículos hermanos, el Peugeot Partner/Rifter y el Opel Combo. De igual forma, y para finales de este año, el Grupo ya había confirmado la fabricación en Villaverde de un futuro coche compacto, sucesor del C4 Cactus y que debería contar con versiones electrificadas.

Francia: 1.000 millones en subvenciones a la compra

Junto al plan de inversión para recuperar la producción de automóviles en Francia, Macron ha presentado otro plan, de 1.000 millones de euros, por el que el Estado galo se compromete, desde el 1 de julio a ofrecer 3.000 euros de ayuda estatal si se achatarra un vehículo antiguo y se sustituye por uno nuevo o seminuevo con tecnología poco contaminante. El importe de la ayuda alcanzará los 5.000 euros si el cliente opta por adquirir  un vehículo eléctrico.

De forma paralela, desde junio Francia incrementará las ayudas a la compra de vehículos limpios, que serán acumulables a las nuevas subvenciones y que pasarán a apoyar con 7.000 euros la compra de un vehículo eléctrico por parte de un particular (con 5.000 euros si lo adquiere una empresa). Asimismo, todo aquel que adquiera un híbrido enchufable, podrá beneficiarse de 2.000 euros de ayuda.