A partir de la serie 993, el último 911 refrigerado por aire, Porsche ha tenido como buena costumbre ´regalarnos´ una versión GT2, la más potente de la gama. En principio, se desarrolló como base para los modelos de competición, aunque a partir del 996 esta responsabilidad recayó en el 911 GT3, y en especial sobre la variante más radical, el GT3 RS.
De esta forma, el objetivo del GT2 ha sido demostrar las enormes posibilidades del chasis del 911. De hecho, ha sido capaz de plantar cara a los grandes superdeportivos en cuanto a sensaciones se refiere, gracias a una receta de lo más apetecible: un motor biturbo, más potente que el del 911 Turbo, tracción al eje posterior y una caja de cambios manual. El punto culminante de la saga llegó en 2010, con el lanzamiento del GT2 RS, realizado sobre la base de la generación 997: con 620 CV, es el 911 más potente en los más de 50 años de historia del modelo. Una ´bestia´ que fue capaz de realizar una vuelta en el trazado de Nürburgring Nordschleife en solo 7 minutos y 18 segundos, superando al mítico Porsche Carrera GT.
Como es habitual, la llegada del nuevo 911 GT2 se retrasará hasta casi el final de ciclo de la actual serie 991, por lo que posiblemente no verá la luz hasta 2018. La noticia ha sido confirmada por Andreas Preuninger, ingeniero de Porsche encargado de las versiones más deportivas de la marca, en declaraciones a la revista británica Autocar. Por el momento no ha trascendido más información, aunque con mucha probabilidad del nuevo Porsche 911 GT2 dispondrá del bloque 4.0 bóxer, el mismo que emplea el GT3 RS, al que se le añadirán dos turbocompresores para elevar la potencia mucho más allá de los 500 CV que entrega el mencionado 911 GT3 RS. Por otra parte, el cambio manual podría dejar paso a la caja automática de doble embrague PDK, de siete velocidades. En cuanto al precio, el último
