El año 2014 ha sido uno de los peores de la historia en lo que a llamadas a revisión se refiere. Nada menos que 64 millones de unidades se han visto afectadas por defectos en la fabricación, de las cuales más de la mitad correspondieron a dos gigantes de la automoción, General Motors y Honda. El grupo americano ha visto como 78 de sus modelos han tenido problemas en alguno de sus componentes, con un total de 26,8 millones de coches afectados. De ellos, 5,9 millones fueron revisados debido a un defecto en el interruptor de arranque, que podía saltar de la posición de encendido y ocasionar que los vehículos se detuvieran, perdiendo la dirección asistida y los sistemas de seguridad. Dicho problema provocó 57 fallecidos en accidentes y, hasta la fecha, se trata del más importante de la historia de la marca. La compañía aún se enfrenta a 104 demandas por muerte y lesiones, así como 108 a demandas colectivas debido a la reducción del valor de los vehículos que ha causado el defecto. De la lista de vehículos afectados, solo el Opel GT llegó a comercializarse en España.
El segundo fabricante en este ranking tan negativo ha sido Honda, que ha sufrido un problema en los airbags realizados por uno de sus proveedores. En total, han sido modelos 18 llamados a revisión para un total de 9 millones de unidades afectadas, más de la mitad, 5,4 millones, por el mencionado airbag, que se inflaba con demasiada fuerza y podía llegar a explotar lanzando trozos metálicos contra los ocupantes. Según los datos registrados, dicha circunstancia ha provocado al menos seis muertes en todo el mundo.