James Liang ha sido el primer empleado en reconocer su responsabilidad en el escándalo de las emisiones de Volkswagen. Este ingeniero de 63 años ha comparecido ante un tribunal de Detroit y aseguró que era conocedor de que Volkswagen no había informado de la existencia del ‘software’ gracias al cual se lograban los certificados medioambientales.
Tras estas declaraciones, Liang ha sido encausado por participar en el desarrollo de los sistemas de ‘software’ que ayudaban a algunos modelos de Volkswagen a reducir sus emisiones durante las pruebas realizadas por las autoridades.
El Departamento de Justicia estadounidense considera que el fraude de Volkswagen comenzó en noviembre de 2006 y se prolongó hasta 2015, cuando la noticia saltó a los medios de comunicación.