La histórica fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona ha vuelto a cobrar vida gracias a un acuerdo reciente entre la firma española EBRO y el gigante chino Chery.
Esta colaboración permitirá la producción de automóviles de la marca Omoda utilizando kits KDK (Knock-Down Kits), un método de ensamblaje que, aunque parece moderno, tiene raíces profundas en la historia automotriz.
Este renacimiento industrial nos invita a mirar hacia atrás y recordar uno de los logros más impresionantes en la historia de la fabricación de coches: el asombroso reto de desplegar vehículos de campaña Jeep Willys en un formato compacto y fácilmente ensamblable, objetivos que vemos ejemplificados en este reto televisivo de los años 80 en el que seis personas ensamblaron el modelo bélico en tan solo cuatro minutos.
Cuatro minutos para un coche funcional
En los años 80, el programa de televisión alemán Wetten, dass..? sorprendió al mundo con un desafío que parecía sacado de la ciencia ficción: seis personas lograron ensamblar un Jeep Willys completamente funcional en solo cuatro minutos.
Este Jeep, un vehículo icónico de la Segunda Guerra Mundial, fue diseñado para ser montado de forma rápida y eficiente en condiciones de campo, y el reto demostró lo increíblemente bien concebido que estaba.
Utilizando únicamente herramientas manuales y sin la ayuda de maquinaria, el equipo ensambló el coche con una precisión y coordinación asombrosas, convirtiendo lo que podría haber sido una tarea titánica en un espectáculo fascinante.
Un diseño simple y rápido
El Jeep Willys no solo fue un héroe en el campo de batalla, sino también un prodigio de la ingeniería por su diseño simple y efectivo. Durante la Segunda Guerra Mundial, la capacidad de desplegar vehículos rápidamente era crucial, y el Willys, que podía ser ensamblado a partir de kits KDK en pocos minutos, se convirtió en una herramienta vital para los Aliados.
El desafío televisivo de los años 80 no solo revivió esta capacidad, sino que mostró al mundo lo que se puede lograr cuando un vehículo está bien diseñado. La simplicidad del Jeep Willys permitió que un pequeño equipo humano pudiera convertir un montón de piezas en un coche operativo en tiempo récord, algo que sigue siendo relevante hoy en día.
Kits KDK: Del pasado al presente en la industria
El concepto de ensamblar vehículos a partir de kits KDK o Knock Down Kits ha encontrado un nuevo impulso en la industria automotriz moderna, especialmente en contextos donde la eficiencia y la reducción de costos son primordiales.
La revitalización de la planta de Nissan en la Zona Franca es un ejemplo perfecto de cómo esta antigua técnica sigue siendo útil hoy en día. Al igual que con el Jeep Willys, los automóviles Omoda que se ensamblan en Barcelona mediante kits KDK demuestran que, cuando un vehículo está bien concebido, el proceso de ensamblaje puede ser tan rápido y eficiente como espectacular.
Este método no solo ayuda a optimizar la producción, sino que también plantea la pregunta de hasta qué punto el ensamblaje rápido y eficiente redefine lo que entendemos por «fabricar» un coche.
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