¿Sabes de dónde provienen los nombres de los Lamborghini más míticos?

A poco que te gusten los automóviles, sabrás el porqué del nacimiento de un fabricante de automóviles llamado Lamborghini.

Sí, la historia (con tintes de leyenda) es como la recuerdas. Ferruccio Lamborghini, un constructor de tractores italiano propietario, entre otros coches, de un Ferrari que no hacía más que darle problemas; fue un día a ver a Enzo Ferrari (descubre aquí todo acerca de la película sobre Ferrari que se lanzará el año que viene) para pedirle explicaciones; y cuenta la historia que el amigo Enzo vino a decirle algo así como que “un constructor de tractores iba a enseñarle a él cómo fabricar deportivos…”.

Ese desaire, unido al interés de Lamborghini por comenzar a fabricar automóviles hizo que, en 1964, Lamborghini pusiera a la venta su primer coche: el 350 GT. Y si este artículo habla de nombres, el del 350 GT no tiene ningún misterio: vino dado por la cilindrada de su motor V12 delantero, de 3.5 L.

Si quieres un coche nuevo con descuento, haz click aquí

El misticismo de los nombres de los modelos de Lamborghini arrancaría, en cambio, con el tercer modelo de la marca. Estamos hablando del…

Lamborghini Miura (1966-1972)

Lanzado tras el Lamborghini 350 GT y el 400 GT, el Miura fue el primer superdeportivo biplaza de la marca. Equipaba un motor V12 de 3,9 L, situado en posición central (descubre aquí los modelos con motor central más famosos de la historia) que llegaría a entregar 385 CV de potencia en su versión más potente, el Miura P400 SV; y que le permitió alcanzar unas prestaciones sobresalientes para la época: hasta 300 km/h de velocidad máxima.

Pero, ¿de dónde viene su nombre? Bueno, Miura es el nombre de una ganadería de toros bravos afincada en Sevilla, propiedad de Eduardo Miura y cuyos animales eran, en la década de los años 60, famosos por su linaje y bravura. Y cuenta la historia que Lamborghini, que una vez visitó esa ganadería, quedó encantado con estas cualidades, otorgando así el nombre de Miura a su coche más prestacional hasta la fecha.

Lamborghini Espada (1968-1978)

Si el Miura era el deportivo biplaza de Lamborghini, el Espada fue un GT deportivo de 2+2 plazas, que la marca italiana lanzó al mercado con el mismo motor V12 de 3.9 L del Miura, pero con una potencia limitada a 325 CV en los modelos anteriores 1970 y a 350 CV en los Espada producidos a partir de esa fecha. Su velocidad máxima en todos los casos era de 250 km/h.

El nombre del modelo, pese a lo que pueda parecer, si está relacionado con la tauromaquia. Y no, no es el nombre de ninguna ganadería; pero sí el del arma que utiliza el torero para acabar con la vida del animal en el ruedo.

Lamborghini Countach (1974-1990)

No existe un Lamborghini más icónico que este, un diseño del italiano Marcello Gandini que se mantuvo en producción nada menos que durante 16 años. Buena parte de culpa de ello la tiene, junto a su estética rompedora, su motor V12 situado en posición central que, en sus últimas y más potentes versiones, llego a cubicar 5,2 L y a alcanzar los 449 CV de potencia.

Pero, ¿qué clase de nombre es Countach? Se trata de una expresión piamontesa de admiración. La historia señala que uno de los trabajadores de Lamborghini, originario de la región italiana de Piamonte la pronunció al ver el diseño original del modelo… Y a los responsables de la marca les gustó, creyendo que tenía gancho y sonaría bien en EE.UU., por entonces ya uno de los mercados estrella de la marca. Dicho y hecho: una expresión piamontesa, un nombre histórico dentro del automóvil.  

Lamborghini Diablo (1990-2001)

Es, junto al Countach, el Lamborghini que más posters ha protagonizado en la historia. Lanzado en 1990 como sustituto precisamente del Countach, y también diseñado por Gandini, este biplaza equipaba, como es tradición en la marca, un motor V12 en posición central trasera que comenzó generando 492 CV pero que llegó a entregar hasta 575 CV en el Lamborghini Diablo GT (1999-2000), la versión más potente del modelo.

Pese a lo sacrílego de sus prestaciones (340 km/de velocidad máxima para el Diablo GT, sin ir más lejos), el nombre de este superdeportivo poco tiene que ver con Lucifer o Satán. Es, como ya podrás imaginar, el de un toro. Concretamente el de uno, de la ganadería del Duque de Veragua que, el 11 de julio de 1869 en Madrid, murió a manos del torero andaluz José de Lara, ‘Chicorro’; en la que se considera una de las mejores corridas de toros de la historia.

Lamborghini LM002 (1986-1992)

Conocido también como el Rambo-Lambo por su poderosa estética, este 4×4 que equipaba un motor V12 en posición delantera deriva… de un prototipo para un vehículo militar que Lamborghini creó para el Ejército de los EE.UU.

Corría 1977 cuando Lamborghini presentó su prototipo Cheetah, con un motor V8 de origen Chrysler en posición trasera, al concurso organizado por el Ejercito de los EE.UU. para el desarrollo de un vehículo de asalto. El Cheetah no cumplió con los requisitos del Gobierno estadounidense y la única unidad producida fue, en teoría, destruida.

Pero la idea de desarrollar un todoterreno siguió vigente en Lamborghini, que presentó el Lamborghini LM001 (el primero de los denominadas LM, Lamborghini Militaria) en el Salón de Ginebra de 1981: un vehículo de cuatro plazas que, de nuevo, equipaba un motor V8 en posición trasera.

Pero en la marca italiana se dieron cuenta de que la posición del motor condicionaba mucho la dinámica del vehículo en campo y, por eso, y tras un profundo rediseño presentaron en el Salón de Ginebra del año siguiente, el LMA002: otro prototipo todoterreno que, sin embargo, ya presentaba un motor en el vano delantero. Y siguiendo la tradición de la marca, era un V12 proveniente del Countach.

Finalmente, y tras numerosos cambios, el LMA002 se convertiría en el LM002 de producción, que fue presentado en el Salón de Bruselas de 1986 y del que, hasta 1992, se fabricaron 301 unidades. En su vano motor, un propulsor V12 de 5.2 L y 450 CV de potencia que, a petición de sus clientes, podía ser sustituido por un motor V12 de 7.2 L, también Lamborghini y proveniente de la competición… ¡en lanchas fueraborda!