Los números de ventas conseguidos por el Land Rover Discovery Sport en todo el mundo dejan claro que se trata de uno de los pilares de la marca, con casi 40.000 matriculaciones en todo el mundo. Para continuar con ese éxito, Land Rover ha actualizado el modelo con una serie de elementos que le permiten estar a la vanguardia en tecnología.
- Sensor medidor de luz solar: instalado en el salpicadero, mide la intensidad de los rayos solares cada 200 milisegundos para regular automáticamente la climatización en función del calor generado por éstos sobre la luna delantera, teniendo en cuenta también la humedad en el habitáculo. Además, añade salidas también en la segunda y en la tercera fila –si la hubiere-.
- Sensor de calidad ambiental: el climatizador Dual Zone comprueba, mediante un sensor de calidad ambiental, los niveles de humedad y toxicidad en la cabina. Si el sistema detecta altos niveles de contaminación, automáticamente activa el modo recirculación del aire. Igualmente, unos sensores ultrasónicos situados bajo los espejos retrovisores laterales miden la distancia entre éstos y el agua cuando se introduce el vehículo en ella, encargándose la unidad de control Sensing Wade de la profundidad.
- Cámara estereoscópica: una cámara alojada en el espejo retrovisor interior escanea constantemente la carretera en busca de obstáculos o vehículos potencialmente peligrosos, aportando una imagen 3D que cubre 50 grados de visión y 50 metros. Si el sistema detecta riesgo de colisión –el cual reconoce también las señales de tráfico-, frena automáticamente.
- Asistente de luces de carretera: esta misma cámara estereoscópica se encarga de activar y desactivar las luces de carretera o ´largas´ cuando detecta un vehículo de frente, evitando deslumbramientos, algo que también hace evaluando hasta 1.000 metros hacia atrás, regulando la intensidad.
- Tracción delantera o total: el sistema Active Driveline desactiva la tracción en el eje trasero cuando se circula a velocidades inferiores a 35 km/h, lo cual beneficia a la eficiencia. Aun así, si detecta pérdidas de tracción, vuelve a ponerlo en marcha en 300 milisegundos, ajustando la entrega de par individualmente a cada rueda.