Todos Mercedes-AMG Black Series: las bestias de Affalterbach

A continuación haremos un breve repaso de los pocos modelos elegidos para formar parte de la dinastía. En común todos estos supercars alemanes ponen el broche final a una generación, presentan carrocerías de tres puertas y ofrecen unas prestaciones de infarto. Aquí tenéis a todos los integrantes del exclusivo club.

Mercedes SLK 55 AMG Black Series (2007)

La historia arranca en el año 2007 y está protagonizada por Mercedes SLK 55 AMG Black Series. Tras el éxito cosechado con el SLK, la división AMG decidió ir un paso más allá convirtiendo al modelo en un coupé al sustituir el techo retráctil en favor de un techo fijo de fibra de carbono. Esta medida permitió rebajar 45 kg el peso del conjunto. Bajo el capó, el SLK 55 AMG Black Series equipa un poderoso motor V8 de 5.5 litros con una potencia máxima de 400 CV y 520 Nm de par. Este bloque está asociado a un cambio automático de siete velocidades.

Con todo ello, el superdeportivo de la firma de la estrella es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 280 km/h.

Mercedes CLK 63 AMG Black Series (2008)

El segundo miembro de esta familia rebelde es nada menos que el Mercedes CLK 63 AMG Black Series. Este modelo, presentado en 2008, presentaba una imagen musculada protagonizada por unas generosas entradas de aire y unos abultados pasos de rueda que albergaban unas enormes llantas de 19 pulgadas. Se trataba de una variante matriculada del Safety Car que se utilizaba en el Campeonato Mundial de Fórmula 1. A nivel mecánico el CLK 63 AMG Black Series monta un motor V8 de 6.2 litros capaz de extraer una potencia máxima de 507 CV y 630 Nm de par motor. Esta bestia anuncia un 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 300 km/h. Del CLK 63 AMG Black Series se produjeron 700 unidades.

Mercedes SL 65 AMG Black Series (2009)

Continuamos con el Mercedes SL 65 AMG Black Series. Más picante para el famoso apellido de la familia alemana, con uno de los modelos más radicales que hayan visto la luz. Este superdeportivo, presentado en 2009, luce un diseño que no deja a nadie indiferente. Al igual que con la variante más radical del SLK 55, el equipo de Mercedes-AMG decidió instalar un techo duro de fibra de carbono en este modelo. Del mismo material se instalaron paragolpes y paneles específicos para conseguir un impresionante ahorro de peso de 250 kg.

Bajo el capó se instaló un motor V12 de 6.0 litros que rendía una potencia máxima de 670 CV y 1.000 Nm de par motor. Toda esta fuerza se transmitía al eje trasero a través de un cambio automático de cinco velocidades. Con todo ello el SL 65 AMG Black Series firma el 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y alcanza un pico máximo limitado electrónicamente de 320 km/h. Un modelo del que se fabricaron 350 unidades.

Mercedes C 63 AMG Coupé Black Series (2011)

El Mercedes C63 AMG Coupé Black Series fue presentado en 2011. Nada menos que 517 CV de fuerza y 620 Nm de par fue capaz de extraer el preparador germano al motor AMG V8 de 6,3 litros. Su silueta combina elegancia y deportividad extrema gracias a una carrocería que deja bien claro que estamos ante un coche pensado para romper tiempos en un circuito.

En esta ocasión Mercedes-AMG optó por una caja de cambios automática de siete marchas con varios modos de funcionamiento. El C 63 AMG Coupé Black Series completa el 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 300 km/h. El peso total del conjunto es 20 kg más ligero que un AMG convencional, dado que el coche cuenta con algunas partes acabadas en fibra de carbono. La fuerte demanda de este modelo obligó a Mercedes a aumentar la producción de 600 unidades a 800.

Mercedes SLS AMG Black Series (2014)

En 2014 y haciendo un guiño al pasado de la firma los de Affalterbach presentaron el Mercedes SLS AMG Black Series. Al kit de carrocería específico con puertas tipo Alas de Gaviota se sumaban el ancho de vías aumentado en ambos ejes, llantas de 10 radios con acabado negro mate y un enorme alerón de fibra de carbono. Su motor V8 de 6.2 litros de cubicaje desarrolla 631 CV y 634 Nm de par máximo. El motor transmite la fuerza al suelo a través del cambio automático de siete velocidades y doble embrague DCT.

En este caso la dieta supuso una reducción de peso de 70 kg respecto a un SLS convencional reflejando un total de 1.550 kg sobre la báscula. Con todo ello el SLS AMG Black Series consigue una aceleración de 0 a 100 km/h de 3,6 segundos y una velocidad máxima de 315 km/h. Su producción supera las 300 unidades comercializadas.

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