Ocurre en algunas empresas que el éxito de los productos que lanzan llega a ser incluso inesperado por el volumen de demanda que tiene este, hecho que le ha ocurrido a Nissan con su SUV estrella, el Qashqai. Es por ello que la marca japonesa se ha visto obligada a aumentar la capacidad de fabricación para este modelo en la planta de Sunderland, Reino Unido, que es donde se produce y la cual no cuenta con medios suficientes para satisfacer la demanda.
Concretamente, esta fábrica incrementaría su producción en unas 50.000 unidades anuales a partir del año que viene mediante la modificación de la línea de montaje número dos. Para ponernos en situación, Nissan fabricó en 2015 300.000 unidades del Qashqai en Sunderland, desde donde se distribuyen a toda Europa. La acción se vuelve más necesaria si cabe teniendo en cuenta que esta demanda -según Nissan, sin precedentes- se ha mantenido durante los últimos diez años.
Además, en esa misma línea -el Qashqai también se produce junto al Leaf en la número 1- se fabrican igualmente los modelos Infiniti Q30 y Nissan Juke y Note, los cuales podrían hacer frente a un aumento de la producción en caso de ser necesario. Con todas las modificaciones, que supondrán un desembolso aproximado de 27,8 millones de euros al cambio, el Nissan Qashqai pasará a reducir su lista de espera tras pedirlo a menos de dos meses -actualmente habría que esperar más de tres para recibir un Qashqai nuevo en Europa-.
