VW Polo: así es por fuera
El nuevo Polo es más grande y versátil que el anterior. Con una carrocería de 4,05 metros de largo (8 cm más que su predecesor) y un maletero que crece en 71 litros para alcanzar la cifra de 351 litros, el nuevo Polo tiene un tamaño similar al del Golf de tercera generación. Únicamente se comercializa con carrocería de 5 puertas ya que, según los datos obtenidos por la propia marca, sólo el 5% de los Polo vendidos en el último año tenían carrocería de tres puertas. Por fuera, tiene muchos rasgos que recuerdan al actual Golf, si bien por detrás guarda una personalidad propia. El nuevo Polo continuará fabricándose en la planta que Volkswagen tiene en Navarra, la cual albergará la mayor parte de la producción de este modelo a nivel mundial. Bajo su nuevo aspecto emplea la plataforma MQB en su versión A0, es decir, la misma que ya vimos en el nuevo Seat Ibiza.
VW Polo: así es por dentro
Por dentro, hay varios aspectos que destacar. Por un lado, hay una ganancia evidente en lo que respecta a espacio interior, ya que el nuevo Polo se beneficia de una distancia entre ejes 9 cm superior a la de su antecesor, lo cual se traduce en mayor espacio para las piernas de los pasajeros que vayan sentados en los asientos de atrás. También hay una buena altura, mientras que la anchura es simplemente correcta. El interior goza de una calidad de ajustes impecable y los materiales utilizados se sienten agradables al tacto, si bien en todo el habitáculo sólo son blandos los de la parte media y superior del salpicadero.
Una de las grandes novedades del Polo VI es la inclusión, de forma opcional (y de serie en el GTI), del cuadro de mandos virtual que ya emplean otros modelos del Grupo VW, convirtiéndose así en el primer urbano que puede disponer de un equipamiento de este tipo. En función de acabado, la pantalla central táctil puede ser de 6,5″ o de 8″. Asimismo, el apartado de la personalización está más elaborado que en el antiguo Polo, pues hay 14 colores para la carrocería, 12 tipos de llantas, 11 tonos para la tapicería y hasta 17 combinaciones de guarnecidos interiores.
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VW Polo: así es su gama de motores
En cuanto a la gama de motores, el Polo está disponible con motores de gasolina, diésel y Gas Natural Comprimido. Los primeros parten del bloque 1.0 de tres cilindros del Grupo VW, a excepción del Polo GTI. Las variantes sin turbo del propulsor 1.0 tricilíndrico desarrollan 65 y 75 CV, mientras que las dos sobrealimentadas (TSI) alcanzan 95 y 115 CV, siendo la de 95 CV la más equilibrada de la gama y la que, según las estimaciones de la propia marca, copará el mayor número de ventas. Respecto a los Polo diésel, un bloque 1.6 TDI da lugar a dos versiones, una de 80 CV y otra de 95 CV, que presumen de un consumo muy bajo: 3,7 l/100 km. En cuanto al Polo GTI, está basado en un nuevo motor 2.0 TSI con 200 CV de potencia con el que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 6,7 segundos. El cambio automático DSG sólo está disponible en los Polo 1.0 TSI y Polo GTI. Por último, la motorización 1.0 TSI CNG de 90 CV puede funcionar tanto con gasolina como con Gas Natural Comprimido. Además del mencionado GTI, los acabados de la gama serán, de menos a más equipado, Edition, Advance y Sport.
VW Polo: así va
Llega la hora de ponerse al volante, y elegimos la versión 1.0 TSI de 95 CV que, según los datos que maneja Volkswagen, es la variante más vendida justo por encima de la equipada por el motor 1.0 de 75 CV. El motor es muy silencioso, dispone de brío desde apenas 1.500 rpm y estira con contundencia al sobrepasar las 3.500 rpm. Aunque su potencia oficial es de 95 CV, en marcha se siente como si tuviese algunos más. Además, a pesar de ser turboalimentado, la respuesta del acelerador es bastante rápida. El tacto del cambio manual es firme y preciso. En ciudad, resulta francamente manejable y la visibilidad desde el puesto de conducción es bastante buena gracias a unos pilares A que no son excesivamente gruesos. La postura al volante se beneficia de amplios ajustes en la banqueta del asiento y en el volante, si bien las butacas no es que sean demasiado anchas. En carretera, el motor dispone de fuerza de sobra para circular a buen ritmo incluso viajando con carga, y sorprende el bajo consumo de combustible: no logra los 4,4 l/100 km oficiales pero es muy fácil mantenerse por debajo de 6,0 litros en uso combinado ciudad-carretera, e incluso acercarse a 5,0 l/100 km si se circula por autopista a velocidad legal. Asimismo, es muy confortable y la suspensión mitiga bien los balanceos de la carrocería, sin suponer eso una merma excesiva en confort, pues absorbe las irregularidades con eficacia. La dirección, por su parte, no es de las mejores en cuanto a sensibilidad, pero sí es rápida y precisa. En general, el Polo tiene la virtud de que ofrece un comportamiento de notable alto en cualquier circunstancia, ya sea ciudad, carretera o autopista. A pesar de su diminuto motor, el Polo 1.0 TSI 95 se muestra siempre solvente sin necesidad de recurrir al cambio con asiduidad, y es la motorización más equilibrada de toda la gama por su relación entre prestaciones, consumo y precio. Respecto al Polo GTI, puedes leer aquí nuestras impresiones de conducción.
LO MEJOR: Calidad de materiales, motorizaciones, tecnología a bordo, espacio interior y maletero
LO PEOR: Precio algo elevado respecto a la competencia.
Versión recomendada por Autofácil: 1.0 TSI 95
| Motor | Gasolina, 3 cilindros, turbo, 999 cc |
| Potencia máx. | 95 CV (70 kW) a 5.000-5.500 rpm |
| Par máximo | 175 Nm a 2.000-3.500 rpm |
| Cambio | Manual de 5 velocidades |
| Tracción | Delantera |
| Suspensión del./tras. | McPherson/eje rígido con muelles y amortiguadores. |
| Dimensiones | 4.053/ 1.751/ 1.461 mm |
| Peso | 1.070 kg |
| Neumáticos | 185/65 R16 |
| Velocidad máx. | 187 km/h |
| 0-100 km/h | 10,8 s |
| Consumo (U/EU/C) | 5,5/3,8/4,4 l/100 km |
