Al volante del Peugeot 408… mientras la marca nos cuenta algunas cositas

Es cierto que el Peugeot 408 no es una ultimísima novedad, pues en realidad fue presentado a finales de 2022 y ya pudimos conducirlo, tal y como te contamos en esta prueba. Sin embargo, hemos tenido una segunda cita con este modelo, cuyas primeras unidades comenzarán a entregarse en estas primeras semanas de 2023, y al mismo tiempo Peugeot nos ha contado cosas interesantes.

• 700 km de autonomía en el próximo Peugeot e-308: El sucesor del actual e-308 se basará en la nueva plataforma Stellantis Medium y homologará hasta 700 km de autonomía por carga según el ciclo WLTP. No conocemos cuál será la capacidad de su batería.
• 4 nuevos eléctricos de aquí a 2025: Serán el mencionado e-308 y los nuevos e-408, e-3008 y e-5008.
• Hibridación ligera: Los 3008 y 5008 recibirán de forma inminente un sistema de hibridación ligera a 48 V que les otorgará la etiqueta ECO. Se asociará a las mecánicas de gasolina y podrán recorrer hasta 1 km de forma continuada en modo eléctrico. Recordemos que los microhíbridos (MHEV), por lo general, no pueden desplazarse sólo con electricidad.
• Nueva caja de cambio: La marca trabaja en una nueva transmisión de doble embrague y siete velocidades, que estará disponible muy pronto. No sabemos si desterrará a la actual EAT8 o la complementará.
• En 2030, todo eléctrico: Es el plazo que se ha puesto la marca para que todos los coches que venda sean 100% eléctricos, descatalogando así los de combustión, los híbridos y los microhíbridos.

Peugeot 408: así es y así funciona

Bien, como decíamos antes, el Peugeot 408 ya había pasado por nuestras manos, pero siempre es bueno refrescar impresiones. Se trata de un modelo que es difícil de encuadrar en ningún segmento, pues es una especie de mestizo entre berlina y SUV, dando como resultado un crossover de diseño muy particular. Pero hacia ahí van a dirigirse las próximas tendencias, según los expertos de la marca.

Con 4,69 metros de largo, 1,85 metros de ancho y 1,48 metros de alto, sus dimensiones diría que son más propias de una berlina, aunque es un poco más alto. Sin embargo, sus 188 mm de altura libre al suelo son más propios de un SUV. Es un coche que tiene mucho en común con el Citroën C5 X, por cierto.

Destacan las protecciones de plástico que rodean toda la carrocería, que intentan dotar al 408 de ese aspecto crossover. La parrilla va pintada en el mismo color de la carrocería y, en el acabado GT, hay unas llamativas llantas de 20″. Con una pronunciada caída de techo en la parte trasera, presenta ciertos rasgos de diseño fastback, mientras que es 6 cm más corto que un Peugeot 508 y 6 cm más largo que un 308 SW.

Hay seis tonalidades para la carrocería (dos de ellas nuevas) y los acabados para la gama son tres: Allure, Allure Pack y GT. Se prescinde de acabados más modestos para, suponemos, intentar encuadrar el 408 como un producto a medio camino entre lo generalista y lo premium.

Dentro encontramos bastante buenas sensaciones. Hay una calidad de materiales competitiva y un espacio interior generoso gracias sobre todo a los 2,79 metros de batalla. Permanece el i-Cockpit, que ya cumple nada menos que diez años desde que fuera presentado, y aquí parece mejor resuelto que en otros modelos. Es cierto que sentándote bien aún tapa parte de la instrumentación, pero no tanto como en, por ejemplo, un Peugeot 208, donde directamente no la puedes ver.

Aun así, si adquieres una correcta postura de conducción en el 408 (académicamente hablando), es imposible que visualices la instrumentación al completo, aunque sí buena parte de ella. Puedo entender que haya gente que esté a gusto con este concepto de cuadro de instrumentos por encima de un mini-volante, pero quien lo esté, una de tres, o tiene una talla muy particular, o no sabe sentarse al volante correctamente, o sabe hacerlo pero lo sacrifica para poder ver el cuadro de mandos al 100%.

Volviendo al coche, ofrece un habitáculo bastante agradable porque se siente bien hecho. La pantalla central funciona rápido y bien y, aunque no se complementa con mandos físicos, sí que existe un módulo táctil personalizable justo debajo de la pantalla. En él, puedes seleccionar qué funciones quieres tener ahí a golpe de botón. Francamente, es una solución que me agrada. Los asientos son comodísimos y el maletero cumple con nota: 536 litros en el 408 de gasolina y 471 litros en los PHEV debido a que la batería va justo debajo.

Hablando de motorizaciones, este es el primer Peugeot en mucho tiempo que se presenta sin mecánicas diésel, mientras que de gasolina tan sólo hay una: la famosa 1.2 PureTech de 130 CV. Por encima hay dos híbridas enchufables de 180 ó 225 CV y, a finales de 2023, llegará el 100% eléctrico. Todos, menos el eléctrico, llevan la transmisión automática EAT8.

Cómo va el Peugeot 408

Teníamos la intención de probar la versión de gasolina por dos razones. Una porque es la más económica de la gama (33.350 euros), y otra porque la unidad que habíamos probado previamente era la híbrida de 225 CV, que sale desde 44.100 euros (la de 180 CV parte de 41.350 euros). Sin embargo, es la de 225 CV la que de nuevo nos cedieron que, por otra parte, es la mejor.

Con 225 CV sus prestaciones están muy por encima de lo necesario, lo cual se agradece a la hora de adelantar, por ejemplo. Además, la respuesta del acelerador es bastante rápida cuando actúas sobre él. Hay una batería de 12,4 kWh que se emplaza bajo el maletero y que, en la práctica, permite recorrer unos 40 km, o un poquito más, en modo eléctrico, lo cual está bastante bien para cubrir la mayoría de necesidades del día a día. El motor eléctrico, por cierto, tiene 110 CV de potencia.

En modo híbrido, la combinación del motor eléctrico y del propulsor 1.6 PureTech ofrece consumos que rondan con suma facilidad los 5,0 L/100 km en ciudad y los 6,5 L/100 km en carretera, lo que de nuevo está francamente bien. Hablando de carretera, el 408 muestra muy buenas cualidades en estabilidad y, sobre todo, en confort de rodadura.

Por agilidad y precisión está simplemente en la media, pero diríamos que es un poco más agradable de conducir que un Renault Arkana, aunque el Renault es un poco más alto. Aunque la carrocería del 408 roce el metro y medio de altura, la suspensión se las apaña para que los balanceos en curva se sientan muy controlados, lo cual habla bien del trabajo de la marca en este campo.

A mi modo de ver, este Peugeot 408 es una buena alternativa a los SUV para familias jóvenes. ¿No te gusta un SUV? ¿Prefieres una berlina pero la ves menos práctica? Bueno, en este término medio, al igual que en otras alternativas como los mencionados Citroën C5 X o Renault Arkana, puedes encontrar algo que te satisfaga.