Las necesidades tanto de los potenciales clientes como de adaptación a las normativas anticontaminación obligan a adaptarse a los nuevos tiempos incluso a mitos como el Porsche 911. Y es que el deportivo alemán incluirá, en principio está previsto que para el año 2020, una versión híbrida enchufable en su gama. De hecho, hace poco ya evidenció una muestra de cambio con la inclusión de motores turbo en todas sus variantes, en gran parte para superar todos los controles actuales referentes al medio ambiente.
De esta manera, el 911 seguirá el ejemplo de otros compañeros de marca, como los Cayenne o Macan -este llegará el año que viene-, y ofertará una mecánica híbrida. No obstante, la actual generación no la instalará, ya que en 4 años -como mínimo- su relevo estará listo y será el que la estrene. En cualquier caso, Porsche ha confirmado que seguirá montando motores bóxer de 6 cilindros.
Así, el jefe de ingeniería del Porsche 911 Turbo, Erhard Mössle, ha declarado que su desarrollo ya está en marcha, pues se necesita mucho tiempo para solventar los problemas derivados de un acoplamiento de un motor eléctrico al 911 dadas sus singularidades. Para empezar, dado que el motor está alojado en la parte trasera, habrá que encontrar un sitio para que las baterías no perjudiquen su rendimiento dinámico -el motor eléctrico podría ir dentro del cambio PDK-.
Además, desde la propia Porsche se está planteando la utilización de materiales más ligeros en su construcción, como la fibra de carbono€ algo que dispararía el coste de su elaboración.