Antes de verano viajamos a París para conocer el Citroën C5 Aircross, el SUV de la marca francesa que llega para ocupar el lugar del Citroën C5 y convertirse en el buque insignia de la firma. Allí nos quedó claro que el futuro de Citroën pasa por los todocamino, por la filosofía Advanced Confort y por el diseño, como pudimos comprobar al subirnos al C5 Aircross, si bien no tuvimos la oportunidad de probarlo. Unos meses después hemos ido a Marruecos para ponernos, por fin, al volante del SUV francés, que se prepara para iniciar su comercialización en Europa un año después de ponerse a la venta en China.
Citroën ha demorado tanto tiempo el lanzamiento de su todocamino mediano en nuestro mercado porque ha tenido que realizar cambios para adaptarlo a los gustos europeos. Aunque por fuera es idéntico, el interior no es igual, ya que el C5 Aircross europeo cuenta con cinco asientos independientes y un maletero con mayor capacidad, mientras que en la versión china la segunda fila de asientos es una banqueta corrida y el maletero es más pequeño. Gracias a estos ajustes, «nuestro» C5 Aircross ofrece más modularidad que su homólogo asiático y, aunque se trata de un SUV, no tiene mucho que envidiar a un monovolumen.
Citroën C5 Aircross: así es por dentro
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Con 4,50 m de longitud, 1,84 m de ancho y 1,67 m de alto, la habitabilidad es uno de sus puntos fuertes. Utiliza la misma plataforma modular multi-energía EMP2 que el Peugeot 3008, pero es más grande que su compatriota y también tiene una altura libre al suelo superior -23 cm-. Los cm extra del Citroën también se traducen en más volumen para el maletero, ya que tiene 580 litros y, ajustando los asientos traseros longitudinalmente, puede ampliarse hasta los 720 litros. Cada una de las tres butacas posteriores tienen respaldo ajustable y pueden desplazarse hasta 15 cm para incrementar el espacio de carga; con los asientos traseros completamente abatidos, el maletero tiene 1.630 litros y la longitud de carga puede superar los 3 metros siempre que se abata el respaldo del asiento del copiloto. Dentro del habitáculo también hay muchos huecos portaobjetos, incluido uno enorme bajo el reposabrazos de las plazas delanteras que, además, está refrigerado y tiene luz.
Además de la habitabilidad, el C5 Aircross es cómodo. Como en el C4 Cactus, los asientos son Advanced Confort, es decir, tienen más mullido que unos convencionales. ¿Se nota? Lo cierto es que sí, son asientos muy blandos y están hechos para viajar cientos de kilómetros sin que el cuerpo se canse, como comprobamos después de viajar durante dos días por las carreteras de Marruecos. En función del acabado pueden ser de tela o cuero nappa y en algunas versiones pueden tener ajustes eléctricos, calefacción y función masaje.
Y es que el C5 Aircross puede estar muy bien equipado, de hecho, todos los acabados incluyen de serie la instrumentación digital, que se puede complementar con un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil central de 8″, conectividad mediante Apple CarPlay y Android Auto, techo panorámico deslizable, recarga inalámbrica para móviles o la cámara ConnectedCAM Citroën que permite hacer fotos desde el espejo retrovisor central y compartirlas en redes sociales, como en el Citroën C3.
Las ayudas a la conducción son otro apartado importante del equipamiento; el C5 Aircross puede incorporar hasta 20 asistentes, algunos ya conocidos, como la detección de fatiga o el reconocimiento de señales, y otros más novedosos, como el Highway Driver Assist, que combina el el asistente de mantenimiento de carril con el control de velocidad adaptativo con función de parada y arranque. En términos de calidad, el modelo galo también cumple, ya que utiliza materiales agradables al tacto -plásticos blandos y superficies gomosas- y tiene buenos ajustes, si bien algunos plásticos son demasiado duros, como los utilizados en los paneles de las puertas.
Citroën C5 Aircross: así va
En marcha vuelve a quedar claro que el C5 Aircross ha sido desarrollado bajo la filosofía Advanced Confort. Incluye los amortiguadores de topes hidráulicos progresivos estrenados por el C4 Cactus en marzo, aunque en esta ocasión tienen ajustes específicos para contener los rebotes de una carrocería más voluminosa y absorber cualquier irregularidad del terreno, todo ello con un tarado blando. En la misma línea, la dirección está muy asistida y contribuye a incrementar la facilidad de conducción a costa de ser menos precisa que en otros modelos del segmento; además, el radio de giro permite hacer maniobras en prácticamente cualquier hueco. A la hora de abandonar el asfalto, el SUV francés sigue siendo cómodo y, gracias al selector de modos de conducción Grip Control con control de descenso, podemos elegir el programa más adecuado para cada terreno, ya sea barro, tierra o nieve, ya que no hay posibilidad de optar por un sistema de tracción total; los 23 cm de altura libre al suelo ayudan en las escapadas por caminos o pistas de baja dificultad.
En la toma de contacto tuvimos la oportunidad de probar las motorizaciones más potentes de la gama, un gasolina 1.6 PureTech de 180 CV y un diésel 2.0 BlueHDi de idéntica potencia, ambos ligados la tracción delantera y a una transmisión automática EAT8 de ocho velocidades con convertidor de par. Primero nos pusimos a los mandos del gasolina que, en consonancia con el resto del conjunto, es muy silencioso y no vibra absolutamente nada; los 180 CV y 250 Nm de par ofrecidos desde las 1.650 rpm son más que suficientes para mover al C5 Aircross con soltura -acelera de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos- y el consumo medio homologado es de 5,7 l/100 km, aunque en nuestra prueba realizada por un recorrido mixto obtuvimos una media de 7,1 l/100 km.
El diésel es menos refinado, ya que vibra más y es más ruidoso, pero también ofrece buenas prestaciones -acelera de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos- y tiene más par que el gasolina -400 Nm a 2.000 rpm-, todo ello con un consumo medio de 4,7 l/100 km que, en condiciones reales, se acerca más a los 6 l/100 km, lo cual no está mal si tenemos en cuenta que pesa más que el gasolina. El cambio automático funciona de forma correcta en los dos casos y realiza transiciones suaves entre marcha y marcha, pero no es tan rápido como una transmisión de doble embrague, ni siquiera cuando seleccionamos el modo Sport y cambiamos manualmente a través de las levas del cambio situadas detrás del volante.
Por debajo de los motores probados, Citroën ofrecerá un diésel 1.5 BluHDi de 130 CV y un 1.2 PureTech de 130 CV, ambos con cambio manual de seis velocidades y tracción delantera, si bien el diésel también estará disponible con la misma caja automática EAT8 que utilizan los motores más potentes. En 2020, la gama mecánica se ampliará con una versión híbrida enchufable -PHEV- que utilizará un conjunto formado por un motor de gasolina PureTech y un motor eléctrico para desarrollar una potencia conjunta de 225 CV en; este modelo llevará el cambio automático electrónico eEAT8 y, gracias a sus 50 km de autonomía eléctrica, tendrá la etiqueta CERO de la DGT.
Citroën C5 Aircross: disponibilidad y precios
En España, el Citroën C5 Aircross estará disponible en cuatro acabados: Start, Live, Feel y Shine. Todos incorporan seis airbags, ESP, control de presión de neumáticos, elevalunas eléctricos, equipo de audio, freno de mano eléctrico, regulador y limitador de velocidad, etc. La terminación Feel será añadirá el control de aparcamiento delantero y trasero con cámara de visión posterior, llantas de aleación específicas, sistema de navegación con pantalla táctil, comandos vocales y llamada de emergencia SOS. En todos los casos, las posibilidades de personalización para el interior y el exterior son enormes y las llantas de aleación pueden ser de 17″, 18″ ó 19″. Las primeras unidades serán entregadas a clientes a lo largo de diciembre y el precio de partida para el 1.2 PureTech de 130 CV con acabado Start y cambio manual de seis velocidades es de 21.350 euros. La versión más cara de la gama cuesta 33.950 euros y combina el motor 2.0 BlueHDi de 180 CV con el acabado Shine y el cambio automático de ocho velocidades. Con motivo del lanzamiento del lanzamiento, la marca francesa pone a la venta 300 unidades de la edición especial Comfort Class Edition que, además de una estética específica, incluye prácticamente todo el equipamiento posible y está disponible desde 32.490 euros con motor diésel BlueHDi de 180 CV y el cambio automático EAT8.
