Primera prueba: Nuevo Mini 5 puertas

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El 18 de agosto de 1959 comenzó a comercializarse el primer MINI, un coche pequeño -muy pequeño- con carácter, divertido y que revolucionó el mercado del Reino Unido y luego el de todo el mundo. En 2014, 55 años después, MINI -propiedad desde principio de siglo de la alemana BMW– revoluciona de nuevo el mercado con tres hitos: lanza en el mes de marzo un nuevo MINI de tres puertas, tercera generación desde que los alemanes compran la marca inglesa; el 9 de septiembre alcanzan la cifra récord de tres millones de MINI fabricados en el mundo –dos de ellos en la planta inglesa de Oxford-; y presenta en París su nueva y valiente apuesta: el MINI 5 puertas.

Sólo unos días después hemos tenido la ocasión de probar el nuevo MINI, ya no tan mini, por las calles de Madrid, con un original recorrido por cinco de las puertas más emblemáticas de la capital como la Puerta de Hierro, la de Toledo o la de Alcalá. Y, como precisamente lo destacado de este nuevo modelo que llega a la gama es su incremento de dos puertas sobre el habitual, comenzamos la prueba desde el asiento de atrás.

El nuevo Mini por dentro

El acceso es cómodo, no estorban los marcos de las puertas y la altura de entrada es buena. Una vez sentado dentro las plazas laterales sorprenden por el buen espacio logrado para las piernas y sobre todo para la cabeza. Si para algunos la experiencia de viajar en un MINI digamos ´normal´ podía resultar algo claustrofóbica, el nuevo 5 puertas deja claro que han pensado en los pasajeros. Si vas sentado junto a las puertas podrás viajar cómodo y con espacio suficiente; otra cosa es que ´te toque´ el centro, la nueva quinta plaza ganada con los 7 centímetros de distancia entre ejes que se han ampliado, deja un poco que desear. Vas sentado sobre una especie de cojín que, además de ir más alto que los otros dos, no ofrece buena sujeción. Digamos que es ideal para desplazamientos cortos, para niños o para la silla de un bebé muy estrecha prescindiendo del uso del Isofix (poco recomendable). Es una plaza de emergencia que puede resolver algún imprevisto para algunas familias.

Según nos comentaba Manuel Terroba, el director de la marca MINI en España, el nuevo enfoque de mercado es ganar nuevos ´adeptos´ a una marca que está resultando un fenómeno en el mercado mundial, con cifras espectaculares en EE.UU. o China. Toda la gama actual, como ocurrió desde los primeros modelos, ha creado auténticos fanáticos de sus coches y les cuesta desprenderse de ellos: las versiones tres puertas del urbano y el SUV Paceman, el cinco puertas SUV Countryman y el peculiar cuatro puertas Clubman (que ha desaparecido de la lista de precios de la marca en España). Los SUV y el Clubman aún están a la venta sobre la plataforma de la segunda generación.

Y, como coche de éxito mundial y con la intención de ofrecer una solución a los fieles usuarios que han visto aumentar su familia con los niños y para conquistar nuevos clientes del mercado, MINI hace crecer su urbano actual. Son en total 15 centímetros, 7 centímetros más en la distancia entre ejes y 8 centímetros más por detrás del eje trasero que incrementa el maletero en 68 litros, con los que alcanza ahora los 278 de capacidad total, un maletero aún un poco pequeño para el segmento de los urbanos –cuya media, cada vez, se aproxima más a los 300 litros-. Aún así, el nuevo modelo pretende escalar posiciones en un segmento superior, el de los compactos, pretendiendo ser una alternativa a estos por acabados y sobre todo por el precio, que ahora sube en 900€ sobre el del tres puertas en los cuatro motores disponibles.

Un incremento en precio que justifican por los incrementos de asientos, cinturones y el propio equipamiento de serie que montan.

A los mandos del nuevo Mini 5 puertas

Y, si nos ponemos al volante y nos olvidamos de las puertas traseras, seguimos subidos en un MINI con las virtudes y carácter de siempre: ´Go Kart feeling´ lo llaman ellos (sensaciones de un kart), sobre todo si seleccionamos la función Sport con un giro del aro que rodea la palanca de cambio. Así, estos MINI se muestran un tanto nerviosos y duros de suspensión, algo que los hace muy excitantes de conducir; y basta con seleccionar la posición Green para que el MINI, como una fiera domada, se vuelva tranquilo y más eficiente, ideal para su carácter urbano.

La gama está formada por dos versiones diesel y dos gasolina. Las dos primeras son la Cooper y Cooper SD, con 116 y 170 CV, mientras que las gasolina están formadas por la Cooper y la Cooper S, con 136 y 192 CV, respectivamente.

Si algo llama la atención del 5 puertas es precisamente eso, que no llama la atención y, a pesar de ese crecimiento de 15 centímetros, el aspecto exterior parece el mismo. Los puristas se quejan, cómo no, pero a los que ya les gustase la marca y necesitasen más espacio estarán encantados con esta nueva incorporación a la gama.