Yo siempre he sido muy de coupés. El primer coche que me pude comprar, que fue a su vez el segundo que tuve, fue un Ford Probe porque su diseño me fascinaba cuando era niño. Así que asisto con especial tristeza a que muchas marcas les hayan dado la espalda. No Mercedes, que tiene en este mercado una relevancia ya casi emocional. El Mercedes CLE es su nuevo coupé.
El nuevo Mercedes CLE viene a ocupar el hueco de dos coches, el C Coupé y el E Coupé, considerándose sucesor de los dos. Y tiene sentido porque tiene un poco de ambos. Por un lado mide 4,85 metros de largo, bastante más que sus dos máximos rivales, que son el Audi A5 Coupé y el BMW Serie 4.
Por otro, dinámicamente me atrevería a decir que se asemeja más al Clase C que al Clase E. Aparte mide, por cierto, 1,86 metros de largo y 1,43 metros de alto, albergando cuatro plazas y 420 litros de maletero.
Las cuatro plazas son de verdad. Atrás pueden viajar dos adultos con relativo espacio, si bien el acceso a la parte trasera no es todo lo cómodo que quizá deseen personas mayores, por ejemplo. Es más bien un coche para dos personas. Y tres o cuatro ocasionales.
Las gamas mecánicas de Mercedes suelen ser bastante ricas, y el CLE la tendrá. Todas las motorizaciones lucen la etiqueta medioambiental ECO gracias a un sistema de hibridación ligera de 48V en el que el protagonista es un pequeño motor eléctrico de 23 CV acoplado en la carcasa de la caja de cambio automática 9G-Tronic. De momento, la gama es la siguiente, con dos mecánicas de gasolina y una diésel.
Gama inicial Mercedes CLE 2024
| VERSIÓN | MOTOR | CONSUMO | PRECIO |
| Mercedes CLE 200 | 2.0 turbo 204 CV | 6,4 L/100 km | 59.900 euros |
| Mercedes CLE 300 4Matic | 2.0 turbo 258 CV | 7,1 L/100 km | 68.900 euros |
| Mercedes CLE 220 d | 2.0 turbodiésel 197 CV | 4,7 L/100 km | 60.250 euros |
Poco después, según vaya consumiéndose 2024, se incorporarán otras versiones, como una CLE 450 4Matic de 381 CV o la deportiva AMG CLE 53 4Matic+ de 449 CV, las dos también con etiqueta ECO. Ah, y una carrocería cabrio no puede faltar en un Mercedes coupé. También se habla de una futura motorización híbrida enchufable, pero de esa de momento no se ha comunicado nada.
De puertas adentro te encuentras un salpicadero que procede directamente del Clase C. Las calidades son fantásticas y se aprecia refinamiento allá donde mires. Por criticarle algo, sí que es cierto que en determinados momentos puedes llegar a percibir algún pequeño crujido entre plásticos, como por ejemplo ante fuertes inercias laterales o si pasas un bache con poco cuidado.
Hay dos pantallas, la de la instrumentación, que es de 12,3″, y la del centro del salpicadero, que es de 11,9″ y que se beneficia de la tercera generación del sistema multimedia MBUX de Mercedes. Tiene un montón de ‘pijadas’, algunas útiles y otras para mí superfluas.
Está bien que tenga la aplicación Zoom para videollamadas (así te puedes reunir cuando llegues tarde a la reunión), pero que también haya sitio para TikTok o para juegos, lo veo prescindible la verdad. Pero bueno, ahí están.
En marcha es un coupé en el que la característica principal es, de largo, el confort. La suspensión de serie es muy buena. Se siente blanda pero a la vez contiene muy bien los balanceos de la carrocería y hace juegos compresión-extensión muy neutros.
Si quieres mejorar la conducción, hay algunos opcionales que miran por ello, como la amortiguación adaptativa, el eje trasero direccional o la dirección de desmultiplicación variable.
La unidad de Mercedes CLE que conduje, que por cierto correspondía a un CLE 300 4Matic de 258 CV, no llevaba nada de eso y, para donde tiene puesto el foco este modelo, no lo eché en falta.
Este Mercedes CLE 300 4Matic incorpora un motor 2.0 turbo de 258 CV. No es que ofrezca impresionantes prestaciones pero ya corre mucho más de lo necesario, tanto que yo creo que con el CLE 200 ya vas bien, y además te ahorra 9.000 euros a la par que reduce lo que te vas a gastar en gasolina.
No consume mucho este motor. Sin tener miramiento alguno por contener el gasto, puedes llevarlo en unos 8,5 L/100 km sin problema. Tampoco tiene un sonido especialmente estimulante, pero es que eso quizá no sea lo que busque quien se fije en un modelo de este tipo.
Yo lo he sabido posicionar creo que de forma muy precisa. Es un coupé para quien priorice el diseño, la calidad, el equipamiento y el confort sobre otros apartados como las sensaciones de conducción o la efectividad en conducción deportiva.
Sin embargo, estrujando su motor y chasis te sorprende lo bien que va. Está muy aislado y asistido, eso sí, de manera que no vas a sudar en ningún momento si lo llevas fuerte. Pero es muy efectivo, sobre todo por su ponderada suspensión y su precisa dirección.
En fin, este Mercedes CLE es uno de esos coches que yo encuadro como berlinas coupé. Es, al menos a mi modo de ver, asombrosamente bello y presencial, a la par que una máquina idónea para viajar a velocidad ilegal. Si tus aspiraciones son otras, no es tu coche. Pero si sí, es un producto redondo. No venderán muchos, pero siempre defenderé a marcas que hagan cosas así.
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