Suele pasar con las ediciones especiales de coches de altas prestaciones que, a pesar de su –generalmente- elevado precio, se acaban en un abrir y cerrar de ojos. Así ha ocurrido con el BMW M4 GTS, una variante aún más radical del M4 por la que deberás recurrir al mercado de segunda mano si quieres hacerte con una de las 700 unidades que la marca de la hélice ha vendido por 140.000 euros.
De esta forma, las ventas de toda la producción del deportivo pensado especialmente para el circuito han durado aproximadamente 2 meses, yendo a parar a Norteamérica unos 300 ejemplares. Donde más deportividad muestra el M4 GTS es en su exterior, con unas llamativas llantas con detalles en naranja, un kit aerodinámico en el que la fibra de carbono tiene mucho protagonismo y un simple pero llamativo alerón.
Interiormente añade 2 baquets que ejercen de asientos, y opcionalmente BMW ofrece el paquete Clubsport, con jaula antivuelco terminada en naranja, arneses de 6 puntos y extintor. El corazón de esta ‘bestia’ es un bloque sobrealimentado de 3 litros y 6 cilindros cuya peculiaridad es una inyección de agua que le permite rendir 500 CV y 600 Nm de par máximo.