Todos sabíamos que el Rally Safari 2023 iba a ser la prueba más dura de esta temporada. Pero, tras la victoria de Thierry Neuville y Hyundai en el Rally de Cerdeña, además de la llegada del experimentado François-Xavier Demaison como jefe técnico al equipo Hyundai, hacía que muchos tuviésemos la experiencia de encontrarnos con un rally especialmente disputado que le diese un poco más de interés a un certamen que parece tener claro quiénes son los grandes favoritos a mitad de año: Toyota y Kalle Rovanperä, segundo en el Safari.
Pero no. Los Hyundai han sufrido problemas graves de distinta índole, y sólo el de Dani Sordo, quinto al final y primer no Toyota, ha llegado a meta sin grandes problemas mecánicos. Y si Hyundai sigue sin resurgir, qué decir de Ford, que se mantiene como un mero comparsa en un campeonato en el que cada vez tiene menos que decir. Pero, como siempre, analicémoslo piloto por piloto.
Sebastien Ogier-Vincent Landais: merecidos ganadores
Ogier volvía a competir tras el chasco de Cerdeña, donde acabó en 14ª posición después de salirse cuando iba líder. Fue un error tonto, que se produjo porque, al frenar antes de una curva, se le resbaló el pie del pedal y, cuando se dio cuenta, ya estaba fuera de la pista. Sin embargo, en el Rally Safari, Ogier no ha dado ni la más mínima oportunidad. Se puso líder desde el primer tramo, supo encontrar el ritmo en unos tramos muy duros que exigían nadar y guardar la ropa, controlaba la situación y se llevaba su tercera victoria del año a los mandos de su Toyota Yaris Rally1.
No cabe duda de que este año, aún haciendo sólo algunas pruebas, Ogier tiene incluso opciones de ganar el que sería su octavo título. Todo dependerá de cuántas carreras más quiera hacer este año…
Kalle Rovanperä-Janne Halttunen: segundos pero aún más líderes
Kalle Rovaperä hizo el rally que tocaba. No tomó riesgos y, con el ritmo que tenía, le servía para mantenerse a la estela de Ogier. El resto de rivales se fueron quedando por el camino, así que ese segundo puesto permite al finlandés colocarse líder del certamen con 37 puntos de ventaja sobre Thierry Neuville. Quedan seis rallyes y nada está decidido, pero es una ventaja muy grande teniendo en cuenta que la temporada de Rovanperä no está siendo ni de lejos tan brillante como la pasada.
Kalle es muy rápido. Pero, además, es muy inteligente y sabe dosificar y dosificar la mecánica como el mejor de los veteranos. Esa fórmula le está dando grandes frutos esta temporada.
Elfyn Evans-Scott Martin: terceros sin pena ni gloria
Tampoco ha sido el Rally Safari una prueba que Evans guardará en su recuerdo. Lejos de Ogier y Rovanperá desde el principio, se mantuvo en la lucha con Lappi hasta que el Hyundai dijo adiós a mitad de la segunda etapa. A partir de ahí, poco necesitó para mantener a raya a Katsuta, su compañero de equipo. Un tercer puesto muy bueno como resultado, pero no tanto si tenemos en cuenta que no parece estar en condiciones de plantarle de nuevo a Rovanperä o a Ogier.
Evans parece otro piloto desde la llegada de la era híbrida. Y, aunque de vez en cuando consigue resultados brillantes como la victoria en Croacia, en otros se muestra irreconocible, con una irregularidad que no le permitirá luchar por el título. Aún así, está tercero del WRC, cuatro puntos por detrás de Neuville y dos por delante de Tanak y Ogier.
Takamoto Katsuta y Aaron Johnston: cuartos… porque tienen un Toyota
Los resultados de Katsuta siguen demostrando que ha hecho techo. No hay más. Es un piloto rápido, pero le falta ese puntito de velocidad que sí tienen los cocos del certamen. Y, además, comete demasiados fallos. En Kenia le pasó un poco de todo, acabando cuarto de la general en un rally un tanto insulso. Da la sensación de que casi cualquier piloto de Hyundai y Ford con su coche podrían haber al menos o mismo. Y eso dice poco a favor de Taka.
Dani Sordo-Cándido Carrera: quintos y primeros de los mortales
Dani hizo un rally tranquilo, sin asumir riesgos ni tener grandes problemas. No estuvo nunca en la lucha por el podio, pero al menos eso le permitió acabar en quinta posición y salvar unos puntos para el mundial de marcas muy importantes.
En los dos próximos rallyes, su puesto lo ocupará Teemu Suninen, expiloto de Ford que lleva un par de temporadas corriendo con Hyundai en un i20 N Rally2.
Ott Tanak-Martin Jarveoja: sextos… porque el Ford no da para más
Que el equipo M-Sport Ford no tiene pinta de hacer mucho más con el Puma Rally1 es una obviedad que no escapa a los ojos de nadie. La victoria de Suecia parece ahora un espejismo, y en Kenia sus pilotos tuvieron problemas desde el principio.
Tanak parece tenerlo asumido. Cuando el coche va, él pone el resto para marcar tiempos de cabeza pero, en cuanto algo se tuerce, se acabó. Aquí fue lo que pasó. Pequeños problemas y un pinchazo le retrasaron, dejándole en un sexto puesto que parece lo mejor a lo que pueden aspirar.
Pierre-Louis Loubet-Nicolas Gilsoul: séptimos y ya
Lo que decíamos de Tanak se puede replicar en el joven Loubet, con la única diferencia de que aún no ha tenido ocasión de demostrar si su pilotaje puede dar para algo más. Desde luego, no tiene pinta de estar a la altura de Tanak aunque el coche lo permita, así que en Kenia se limitó a ir solventando los problemas como buenamente pudo y llevar a su Puma hasta un insípido séptimo puesto.
Thierry Neuville-Martijn Wydaeghe: octavos y reenganchados
Neuville estaba en cuarta posición cuando, de repente, en un bache el amortiguador delantero izquierdo salía por el capó… Reenganchado al día siguiente, el belga se limitó a recuperar hasta una octava posición que, unida a los cinco puntos que logró por ganar el último tramo, le permiten mantenerse en segundo lugar del campeonato.
Ahora vienen Estonia y Finlandia, dos rallyes de tierra muy rápidos donde los Toyota parecen encontrarse más cómodos y donde Thierry no está del todo en su salsa. Veremos cómo supera esas dos pruebas.
Esapekka Lappi-Janne Ferm: 13º y reenganchado
Lappi llegó este año a Hyundai con el papel de segundón de Neuville. Sin embargo, en los tramos de tierra está demostrando que no le cuesta demasiado subirse a las barbas de su teórico jefe de filas, y tampoco se ruboriza a la hora de plantarle cara a los Toyota.
En ello estaba en el Safari cuando, de repente, se le rompió el árbol de transmisión. A partir de ahí, se acabó. Se reenganchó en la última etapa para sumar puntos en el último tramo, pero una nueva rotura del árbol de transmisión en el primer tramo del día le desconcentró para el resto de la jornada. Ahora vienen dos rallyes que se le dan bien, aunque parece un terreno que se adapta mejor al Toyota. Ojo con él.
WRC2, poca historia
El gran favorito entre los WRC2 era Oliver Solberg y su Skoda Fabia Rally2 Evo. Y en ello estaba hasta que en el séptimo tramo dañaba la suspensión del Skoda. Desde ese momento, remontada del joven sueco (como su madre; su padre Petter es noruego) hasta acabar segundo por detrás de Kajetan Kajetanowic, que se llevaba la victoria con un Skoda similar al de Solberg.
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