Confirmado el Renault 4 para empresas: sin banqueta trasera ni ventanillas laterales

Renault recupera un formato olvidado. No el de una carrocería, sino el de una actitud, una filosofía… La misma que en 1961 impulsó el nacimiento del Renault 3, la versión más austera y utilitaria del entonces revolucionario Renault 4. Hoy, más de 60 años después, aquella idea reaparece en clave eléctrica: el nuevo Renault 4 E-Tech tendrá una variante para empresas sin banqueta trasera, sin ventanillas laterales posteriores y con un claro enfoque profesional.

¿Cómo será el R4 para empresas?

La nueva versión, confirmada a nuestros compañeros de L´Automobile Magazine en las primeras pruebas del R4 eléctrico, prescinde de una carrocería de tipo furgoneta como las históricas F4 o F6, pero recupera la simplicidad funcional del original. Como en el R3 de 1961, el futuro R4 «Business» o R4 “Van” priorizará la utilidad sobre el confort o el diseño lúdico: solo dos plazas, espacio de carga tras una mampara, y probablemente unos paneles opacos en las lunetas laterales traseras y portón. Una solución que abarata costes, evita rediseños estructurales y permite fabricar esta variante sobre la misma línea que el modelo de serie, en la planta de Maubeuge.

Aquella primera versión «sin lujos» tuvo nombre propio: Renault 3. Un coche espartano, lanzado al mismo tiempo que el R4 y rápidamente eclipsado por su polivalente hermano. El R3 apenas se vendió durante un año, y su producción se limitó a 2.526 unidades. Carecía de la última ventanilla lateral, sólo ofrecía un parasol para el conductor y montaba un modesto motor de 602 cm³ con 20 CV. Pero representaba una apuesta clara por la movilidad accesible, racional, casi ascética, en plena efervescencia de la Francia posbélica.

Hoy, Renault no utilizará una nueva denominación para su nuevo R4 eléctrico biplaza —aunque el guiño al R3 es más que evidente—. Tampoco se trata de una furgoneta como las de antaño, capaces de rivalizar con el Citroën C15 o la Express de los ochenta. Esta vez, la propuesta se sitúa entre la minúscula Mobilize Bento y el más capaz Kangoo L1. Y aunque el nuevo modelo no podrá alojar un europalet, Renault confía en que ciertos clientes —como pequeñas empresas urbanas, repartidores de última milla o servicios municipales— vean con buenos ojos esta solución híbrida entre coche y herramienta.

¿Renault 4 Van? ¿R4 Business?

El nombre definitivo aún no ha sido revelado, pero lo cierto es que Renault ha mostrado varios prototipos orientados a este concepto en ferias recientes. Desde la versión “Rescue” hasta la reinterpretación para el servicio postal francés, las pistas son claras. Incluso se ha especulado con eliminar o hacer traslúcidos los cristales traseros y conservar las puertas sin soldarlas, para mantener la polivalencia y contener costes.

El objetivo no es competir con vehículos industriales tradicionales, sino aprovechar al máximo la plataforma AmpR Small del grupo, compartida con el nuevo R5 eléctrico, sin sacrificar economía de escala. Casi el 70% de las piezas del R4 y del R5 serán comunes, lo que limita las posibilidades de diversificación carrocería, pero refuerza la viabilidad industrial del proyecto.

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