Desde 48.642 euros

Por qué comprarlo: Es un excelente todoterreno, especialmente en las versiones Overland. Resulta ideal para viajar por su combinación de confort, estabilidad en carretera y habitabilidad. Está de oferta. Por qué no comprarlo: La suspensión neumática y el diferencial trasero bloqueable solo se asocian al acabado superior. Te recomendamos: El 3.0 V6 CRD Overland.
Los rivales del Grand Cherokee
Range Rover Sport
Desde 63.350 euros
Por qué comprarlo: En campo, hace fácil lo que parece imposible. Es muy cómodo y tiene un buen comportamiento en carretera. La sensación de calidad a bordo le hace destacar sobre sus rivales. Por qué no comprarlo: Es caro. Sus neumáticos son poco apropiados para campo. El equipamiento de serie es escaso para su precio. Te recomendamos: El SDV6 HSE.
Volkswagen Touareg
Desde 56.880 euros
Por qué comprarlo: Su reductora y la suspensión neumática –opcionales– le convierten en un gran todoterreno. Es cómodo y estable. Está de oferta. A igualdad de motor, tiene mejores consumos y prestaciones que sus rivales. Por qué no comprarlo: Según viene de serie, es un sencillo todocamino. Te recomendamos: El 3.0 TDI +Motion.
JEEP WRANGLER
Desde 31.269 euros
Por qué comprarlo: Es uno de los mejores TT. Puedes elegirlo con dos o cuatro puertas. Ofrece un buen nivel de potencia. La versión Rubicon dispone de bloqueos de diferenciales delantero y trasero. Su techo de fibra puede desmontarse. Toda su gama está de oferta. Por qué no comprarlo: Es ruidoso, gasta demasiado y no resulta especialmente cómodo. Te recomendamos: El 2.8 CRD Rubicon.
Los rivales del Wrangler
Land Rover Defender
Desde 30.350 euros
Por qué comprarlo: Es un gran TT, con buena altura libre y excelentes recorridos de suspensión, lo que le permite superar con facilidad las zonas difíciles. Le quedan un par de años de vida, por lo que es el momento de hacerse con una unidad de coleccionista. Por qué no comprarlo: Es muy incómodo, ruidoso y espartano. Land Rover no ha desarrollado ningún sistema que mejore su seguridad pasiva desde hace 30 años. Su consumo es elevado, y las prestaciones son justas. Carece de bloqueo de diferencial trasero, lo que le puede dejar inmovilizado con dos ruedas en el aire. Te recomendamos: Si no tienes prisa, espera a una serie especial. Suelen merecer la pena.
Mercedes Clase G
Desde 81.807 euros
Por qué comprarlo: Es el mejor TT. Todos sus motores son muy potentes, y el diésel es además suave y progresivo. Está muy bien acabado. Por qué no comprarlo: Es muy caro, y puede serlo aún mucho más si de tecantas por alguno de los motores V8 o V12 de gasolina o si adquieres alguna de las numerosas opciones. Sus neumáticos de serie no son todoterreno. Te recomendamos: El G 350 BlueTec.
JEEP COMPASS
Desde 23.900 euros
Por qué comprarlo: Va bien en carretera. No es caro, y ahora está en promoción. Su motor ofrece un buen rendimiento. Es suficientemente compacto para resultar manejable en ciudad y suficientemente amplio para permitir largos desplazamientos. Por qué no comprarlo: No está tan bien acabado como la media de sus rivales, ni ofrece su suavidad al volante. Te recomendamos: La versión Sport.
Los rivales del Compass
Nissan Qashqai
Desde 19.350 euros
Por qué comprarlo: Es cómodo y estable en carretera. Tiene motores agradables –su nuevo 1.6 dCi es una maravilla– y elásticos que no gastan mucho y ofrecen buenas prestaciones. Tracciona bien sobre barro y nieve. Ofrece dos carrocerías diferentes. Por qué no comprarlo: Sus cualidades para rodar fuera del asfalto son muy limitadas. La tracción total supone un incremento de 3.000 euros. Te recomendamos: El 1.6 dCi Tekna.
Land Rover Freelander
Desde 28.110 euros
Por qué comprarlo: Es el todocamino más eficaz fuera del asfalto, gracias a sus buenas cotas, recorridos de suspensión, control de tracción y sistema motriz. Está muy bien acabado. Su motor ofrece un buen rendimiento. Va bien en carretera y resulta cómodo. Por qué no comprarlo: Está en el ocaso de su ciclo comercial. Es caro, y aún lo es más su equipamiento opcional. Te recomendamos: El acabado S.