La conversión de coches clásicos e incluso icónicos con motor térmico a coches eléctricos va in crescendo. Pero esta tendencia, a veces, toma caminos que, para muchos, transgreden los límites de la conservación del patrimonio histórico. Y para los más petrohead, incluso, de la decencia. Más, s lo hacen con un Ferrari Testarossa.
Nada de eso les ha importado a los especialistas del canal de Youtube Electric Classic Cars, que habían realizado conversiones parecidas a partir de modelos clásicos como un Fiat 500, un Mercedes 500 SL o, incluso, un Porsche 911. Pero, ahora, estos especialistas británicos han subido la apuesta, y han tomado uno de los 7.177 Ferrari Testarossa que la marca italiana fabricó entre 1984 y 1996 (concretamente, una de las unidades previas al restyling del modelo) y le han montado un bloque… eléctrico.
La conversión, que les ha llevado cerca de año y medio, ha supuesto, entre otras muchas cuestiones, la retirada del motor V12 de 4,9 L gasolina original de este Ferrari y su sustitución por otro eléctrico, proveniente de… un Tesla.
Así las cosas, el propulsor original, de 390 CV, ha dejado hueco a un motor eléctrico de 600 CV y a una batería de 60 kWh. Pero desde Electric Classic Cars se precian de, en la medida de lo posible, mantener siempre un peso similar al del coche original y un reparto de pesos lo mejor posible, para no perder las sensaciones originales.
Por eso, si el peso total original de este Ferrari Testarossa era de 1.650 kg con el depósito lleno, una vez instalado el motor eléctrico (en su hueco original, pero de forma transversal; y la batería, entre el suelo y el vano motor; el peso total se queda en 1.601 kg.
Si a eso sumamos que la potencia del bloque ha aumentado en cerca de un 40%, este Ferrari Testarossa ofrece unas prestaciones más que notables… y mejores que aquellas que lograba con su motor térmico. En concreto, ahora acelera de 0 a 60 millas (de 0 a 96 km/h) en 4,5 segundos. Y ojo, porque aunque no es el campeón en autonomía, ofrece unos correctos 240 km de autonomía eléctrica.
Eso por no mencionar que, para controlar correctamente la potencia y par de su propulsor eléctrico, los chicos de Electric Classic Cars han dotado a este Testarossa de un necesario control de tracción, así como de suspensión semi activa y un nuevo diferencial de deslizamiento limitado.
No es el primer Ferrari Testarossa convertido en coche eléctrico
Lo peor de todo esto es que la unidad convertida de Electric Classic Cars no es el primer Ferrari Testarossa al que han despojado de su motor V12 para ponerle uno eléctrico. A finales de 2023 y de cara al SEMA Show de Las Vegas, los mecánicos estadounidenses de Gas Monkey Garaje hicieron lo mismo (montando de igual forma un motor proveniente de Tesla)… y fueron más allá, convirtiendo un Testarossa original en un triplaza eléctrico, al que habían retirado el techo y habían colocado el volante y los pedales en el centro del salpicadero.
Incluso el nombre que le dieron al coche, Ferrari Testa, provino de un juego de palabras entre los nombres Tesla y Testarossa.
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