Antes de cada lanzamiento, los fabricantes someten a sus nuevos modelos a múltiples pruebas con el objetivo de garantizar la seguridad y un correcto funcionamiento, pero es inevitable que, de vez en cuando, se reporte algún fallo después de haber iniciado la comercialización.
Es el caso de Seat y Volkswagen con los Arona, Ibiza y Polo, los tres modelos que comparten la plataforma MQB A0. Al parecer, en determinadas maniobras se puede desabrochar el cinturón de seguridad de la plaza trasera izquierda, como una maniobra de esquiva o un giro brusco. El problema ha sido reportado por la revista finlandesa especializada Tekniikan Maailma y afecta a todas las unidades fabricadas de cada modelo.
Llamada a revisión inmediata
Tanto Seat como Volkswagen ya han reaccionado poniendo en marcha una campaña que solucionará el fallo. La llamada a revisión comenzará en las próximas semanas con el envío de cartas a los dueños de estos vehículos para citarles en un servicio oficial con el fin de sustituir el sistema actual por otro rediseñado, puesto que el problema está causado por un mal diseño. La revisión, por supuesto, será gratuita para el cliente.
Al mismo tiempo, los centros de producción de Martorell y Navarra ya han empezado a montar el sistema rediseñado, por lo que todos los vehículos fabricados desde ahora dejarán de estar afectados por este problema de seguridad.