La gama arranca en 32.650 euros

Prueba extrema del Seat Tarraco 4Drive en Marruecos

Autofácil
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Hemos conducido el Seat Tarraco 2.0 TDI 190 CV 4Drive DSG-7 en diferentes escenarios de Marruecos, incluida una incursión por las dunas del Erg Chebbi.

Cada vez es menos habitual que un fabricante de todoterrenos se atreva a convocar a la prensa para poner a prueba sus vehículos en un escenario tan exigente como el «fuera pista» marroquí, y menos aún que lo haga un fabricante de turismos con una relativamente escasa tradición 4×4. Pero en Seat tienen muy clara su apuesta por los SUV y, aunque ha sido una de las últimas marcas en llegar a este mercado, ha sabido convertir este aparente inconveniente en una ventaja, desarrollando vehículos prácticos, habitables, con soluciones técnicas ampliamente probadas por otras marcas de su grupo industrial, un comportamiento dinámico con sello propio y precios competitivos.

Tras el pequeño Seat Arona y el mediano Seat Ateca, el Seat Tarraco es, al menos por el momento, el portaestandarte de la gama SUV de Seat. Mide 4,73 centímetros, ofrece cinco cómodas plazas y una tercera fila auxiliar con dos asientos escamoteables (que actualmente se ofrecen sin sobreprecio). En su gama mecánica hay variantes diésel y de gasolina, ambas con 150 o 190 CV, que parten desde 32.650 euros, si bien el 4×4 (4Drive) más asequible arranca en 39.100 euros. Hay que aclarar que todos los 4Drive añaden la caja de cambios automática secuencial de doble embrague y siete velocidades.

Seat Tarraco: Así va fuera del asfalto

Hechas las presentaciones, vamos a lo que realmente importa. Aterrizamos en el pequeño aeropuerto Moulay Ali Chérif, en Er-Rachidia, en el este del país, a un centenar de kilómetros de la frontera con Argelia, y en apenas unos minutos estamos ya rodando dirección sur hacia Erfoud por la carretera N10, una de las principales vías de la zona, que se encuentra en un razonable buen estado, con abundantes parches en el asfalto, pero, sobre todo, con un tráfico caótico en el que taxis, motocarros, ciclomotores y viandantes pueden sorprenderte en cualquier momento con maniobras a las que nunca acabas de acostumbrarte por mucho que hayas conducido por este país.

Durante esta primera toma de contacto nos ponemos al volante de un 2.0 TSI, la versión más potente de gasolina, con 190 CV, con el que pronto saldremos del asfalto para recorrer pistas sencillas en las que el Seat Tarraco se muestra en su salsa. Las suspensiones copian bien las irregularidades, no hay grillos, y únicamente echamos en falta el mapa de la región en el navegador, que, al tratarse de vehículos matriculados en España, lleva únicamente la cartografía europea. Justo es aclarar que llevamos montados unos neumáticos más espcializados que las cubiertas asfálticas de serie; concretamente se trata de unos Michelin Latitude Cross, todo un acierto por su mayor resistencia a cortes y pinchazos, y también todo un acierto porque la medida elegida (235/55-18 100H) nos permite disponer de un flanco mayor que el de las 235/50-19 montadas como equipo original en las versiones Excellence.

seat tarraco michelin latitude cross

La jornada termina sin problemas, pero lo verdaderamente interesante llega al día siguiente, cuando nos ponemos al volante de un 2.0 TDI de 190 CV y comenzamos a rodar por interminables hamadas (un terreno abierto salpicado de pequeñas piedras que puede llegar a ser muy traicionero si nos confiamos), ríos de arena y, finamente, una breve incursión por el lado oriental del Erg Chebbi, una región arenosa del desierto del Sahara que, a priori, nos parece un objetivo demasiado ambicioso para el Seat Tarraco.

Sorprendentemente, el todocamino de Seat es capaz de surfear entre las dunas, siempre que no seamos excesivamente ambiciosos con la inclinación de la pared que pretendamos subir y que estemos muy atentos para mantener la inercia pero sin ser excesivamente fogosos con el pedal del gas, ya que en ocasiones lameremos la arena con el labio inferior del parachoques delantero, y el riesgo de arrancarlo es evidente.

seat tarraco deseierto erg chebbi

Obviamente, hay que tener en cuenta un par de precauciones adicionales. La primera es seleccionar el modo off-road en la interfaz de escenarios de conducción. La segunda es desconectar completamente el control de estabilidad, algo que requiere navegar por la interfaz táctil del vehículo. También es más que recomendable desactivar el control de descenso, que se acciona automáticamente al conmutar a modo off-road.

Con todo ello, dispondremos de la máxima tracción posible, con un control de tracción que intervendrá muy poco, solamente lo justo y necesario para detener durante una fracción de segundo las ruedas que estén patinando excesivamente, sin cortar la respuesta del motor ni priorizar la estabilidad sobre el avance.

seat tarraco en marruecos hamada

Con solamente modular el gas, anticiparnos y no pretender nunca sobrepasar el cuarto de vuelta de giro del volante, el Seat Tarraco consigue avanzar entre las dunas como lo haría un todoterreno de los de toda la vida. En nuestro caso, preferimos usar el cambio en modo secuencial para afrontar la mayor parte del recorrido en primera, pasando a segunda velocidad solamente en las zonas menos escarpadas, en las que podemos dar un poco de respiro al motor. Otra interesante prestación de la interfaz del vehículo es la posibilidad de seleccionar dos relojes virtuales de temperatura de refrigerante y de lubricante en la pantalla central, de forma que podamos monitorizar en todo momento el buen estado de la mecánica.

Acabado el ejercicio, hay que reconocer que Seat ha hecho un trabajo magnífico. Muchos de sus rivales directos serían incapaces de enfrentarse a un reto como este, y es improbable que ningún usuario vaya a meter jamás un Tarraco en un cordón de dunas. Dicho todo esto, el ejercicio es una clara demostración de que el trabajo de desarrollo y puesta a punto llevado a cabo por Seat ha sido mucho más que cambiarle la carrocería a un Škoda Kodiaq o un Volkswagen Tiguan Allspace.

Y, si quieres saber más, no te pierdas la prueba en profundidad en la revista Fórmula TodoTerreno número 225, correspondiente a marzo de 2019, que puedes adquirir en los puntos de venta habituales o en la web www.luike.com

 

Seat Tarraco